Nuestra hermosa, peculiar y contrastante Venezuela cuenta con más de 3.400 Km de increíbles costas, bellas y diferentes; costas caribeñas y atlánticas. Un área de 1200 kilómetros cuadrados de territorio insular, suman algo más de 300 islas, contando cayos e islotes.
Cuántas cosas que ver, paisajismos indescriptibles, una biodiversidad envidiable; pero, cuánto hay que cuidar y conservar. Esto último es un verdadero compromiso con las generaciones futuras; el compromiso es solo nuestro, de cada uno, no esperemos que otros hagan el cambio, individualmente tenemos la “batuta” de esta responsabilidad.
Comenzó en la fotografía en la adolescencia con una cámara Contax Flex que su padre le dejó usar. Parte de sus conocimientos se los atribuye al fotógrafo Antonio Blanco, dueño de Fotorollito, negocio ubicado en su entonces en la avenida Urdaneta. Aquí, Ramón aprende las técnicas de laboratorio, además de expediciones que realizaron juntos a la cumbre del Auyantepuy para hacer radioafición, y al mismo tiempo reportajes fotográficos por la zona.
Desde entonces, José Ramón Ramos se ha destacado en lo que tanto le apasiona como lo es en la fotografía de la naturaleza. Su trabajo ha sido publicado en varias revistas de renombre, nacionales e internacionales. Uno de los principales objetivos que tiene el fotógrafo con la naturaleza, es: “Trato de utilizar la fotografía para enviar un mensaje, para educar y decirle a todo el mundo que lo que tenemos alrededor forma parte de nosotros y nosotros formamos parte de ella, por eso hay que aprender de ella para respetarla y cuidarla”, comentó.
@vertigoda