Maestro de la luz,
por Victorino Muñoz

En las redes sociales se dicen muchas tonterías; y yo me incluyo, sin golpes de pecho, porque también le meto a la guachafita. Pero, de tarde en tarde, a veces uno se encuentra con alguna cosa que te mueve a pensar un poco más.

Aunque la frase sonaba un poco cursi, decía algo así como que uno debía demostrar que se sentía orgulloso de sus amigos, o que debía presumir de sus amigos. Y pues, sí, se da el caso de que yo presumo de algunos a quienes considero personas muy talentosas.

Tal es lo que ocurre con mi compadre Geczaín Tovar Andueza, fotógrafo bueno donde los haya. Para mí, el mejor de Valencia y uno de los mejores de Venezuela. Para quien no lo conoce, Geczaín es (creo que hasta ahora) el único venezolano que ha ganado el prestigioso premio de National Geographic.

Pero no es solo eso, ya que un premio puede ser un asunto a veces accidental o azaroso, cuestión de gusto personal de los jurados. Geczaín tiene un trabajo impresionante, que bien vale por sí mismo; el mismo se puede apreciar acercándose a través de sus diferentes cuentas de redes sociales.

Ahora, lo que más me agrada de este sujeto con quien comparto largas conversaciones es, en primer lugar, que no es un engreído, pese a sus méritos. Lo que le importa es lo que hace, no lo que los demás digan de lo que él hace.

Por otra parte, es una persona nada egoísta con lo que sabe. Por el contrario, comparte gustoso con quien le pregunta. La mejor prueba es que tiene 25 años como profesor de fotografía en una escuela pública de arte (la Arturo Michelena de Valencia). Y en todo momento, incluso con antiguos estudiantes, siempre tiene un buen consejo que darles.

Apasionado con lo que hace, durante nuestros paseos en bicicleta se debe detener unas mil veces a capturar alguna imagen. Nada interesante escapa de su mirada perspicaz. Apunta con el lente y dispara y atrapa algún memorable instante.

Yo ni siquiera miro lo que él está enfocando. Porque sé que después veré el resultado. Y entonces uno nota que lo que él ha capturado aparece mejorado, transfigurado. Creo que eso es lo que siempre pasa con los que son maestros en su arte.

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