Gente que Cuenta

Aguacero,
por Lucy Gómez

Aguacero Atril press
“Cuando la lluvia riega por ti, no se acaban los cuidados del jardín…todo lo contrario”.
Fuente: https://www.rawpixel.com/

La estación de lluvias puede ser decisiva o para el crecimiento de tu jardín, o para su final.  Depende de las plantas que tengas y las previsiones que tomes cuando quieres cultivar, no importa cuáles.

Tiene inmensas ventajas. En principio, el agua de lluvia es de los elementos menos contaminados que existen, así que en la mayoría de las ciudades recogerla vale la pena. Está limpia de las sustancias que las municipalidades añaden al agua de los grifos, o que tiene naturalmente, dependiendo de donde la tomen. Pero regar con agua potable significa que les echaremos cloro y otras sustancias, beneficiosas para nuestra salud, pero que no les hacen ningún bien. Por eso es que se recomienda que si vas a regar le quites por lo menos el cloro, dejándola reposar 24 horas para que se evapore.

En el caso del agua de lluvia, eso no es necesario y además contiene nitrógeno atmosférico, que ayuda al crecimiento vegetal. Otra ventaja es que limpia todas las hojas instantáneamente y ayuda a la fotosíntesis. Las plantas se nutren mejor al absorber más luz solar y por supuesto, crecen.

Es más, cuando el agua de lluvia llega, el nitrato atmosférico queda en el suelo, convirtiéndose en un nutriente esencial para  que las plantas produzcan clorofila y equilibra el pH de la tierra.

¿Qué es el pH?  Es un factor del suelo que afecta la absorción de nutrientes, mide su acidez o alcalinidad. Si el suelo tiene el adecuado, facilitará absorber elementos  vitales, si no, la planta que sembremos ahí puede ser incapaz de nutrirse adecuadamente y podrá  absorber  metales pesados…

Otra ventaja de la lluvia… ahorras en la tarifa del agua.

Los contra: cuidado con los cactus y otras plantas que odian el exceso de humedad, como el resto de las suculentas y algunas mediterráneas, tipo lavanda o tomillo. Son plantas que no se riegan sino cuando la tierra está muy seca.  Las suculentas en general pueden estar sin humedad casi un mes.

De lo contrario, como absorben agua y la acumulan, pueden pudrirse o enfermar de hongos ante un exceso, empezando por la raíz.

La manera de defender a las plantas susceptibles comienza por el tipo de tierra donde se siembran. En el caso de las suculentas debe tener un alto contenido de arena, por lo menos la mitad del pote, y piedrecitas, de manera que el agua de riego drene rápido. Cuando va a llover y están a la intemperie, mejor cubrirlas y meterlas bajo techo. Si ya se han mojado, se puede controlar la humedad colocando la maceta sobre una toalla, o un sitio donde corra el aire y luego aprovechar los momentos de sol. No debes dejar que las macetas reposen en un plato lleno de agua durante días, a menos que se trate de unas violetas y no por demasiado tiempo, porque no solamente se pudren las raíces, sino que el ambiente húmedo que se crea mientras se secan, que puede ser de semanas cuando hay temperaturas bajas, promueve hongos muy destructivos.

Cuando la lluvia riega por ti, no se acaban los cuidados del jardín…todo lo contrario.

Lucy Gómez
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años. es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores. lucygomezpontiluis@gmail.com
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