Fantástico, sin lugar a duda no hay felicidad más grande que ver a nuestros hijos y nietos triunfar en la vida y verlos ser unas personas virtuosas. Felicitaciones a Leonor por ese escrito. Está muy bueno e inspirador. Iris González
Qué bello escrito y qué premio más hermoso, premiar virtudes humanas, más que académicas, en este mundo tan hostil. Es un premio para sus padres y por supuesto para los abuelos, el premio de saber que se está cosechando. Gracias, me encantó, Cristina Sosa