Lo que suele ser un acto tradicional y con una marcada carga protocolar se convirtió en noticia de primera página por lo sorpresivo. La reina Margarita de Dinamarca aprovechó su mensaje de fin de año para anunciar su abdicación. Esto contradijo algo que había comentado en una entrevista en 2012 donde afirmó que el ser monarca es una especie de estado de vida que finaliza con la muerte.
Después de más de 10 años y con cambios físicos propios de la edad, Margarita no se siente con las mismas fuerzas para llevar el peso de la corona y todo lo que ello implica, por ello considera que es hora de que los más jóvenes asuman su destino. Aunque algunos, como Phil Dampier, aseguran que esto fue una estrategia de la reina para salvar el matrimonio de su heredero.
Pienso que Genoveva Casanova, con la que supuestamente el príncipe Federico fue infiel a su esposa, aspira a una fama de alfombras rojas, aunque la acusan de caza fortunas. Colocarse en el lugar de la “favorita” la pondría en un rol protagónico para el que no está preparada, ya que eso exige mucho carácter.
Lo cierto es que Federico, por cuyas venas corre sangre francesa y a quien califican de picaflor y deportista, tendrá ahora muchas más responsabilidades. Escaparse de los cuerpos de seguridad será imposible, a menos que cometa un verdadero acto de irresponsabilidad. Su popularidad en estos días no se encuentra en la cima y deberá recuperarla.
Mary Donaldson, por su parte, recupera el rol de reina consorte. Supo superar la negativa de Margarita, quien no la aceptaba como nuera por no pertenecer a la aristocracia, sin embargo, ha demostrado tener madera para representar a un país, no solo dominando el idioma, sino a través del trabajo de la Fundación que lleva su nombre, dirigida a la integración y a la creación de oportunidades para quienes se encuentran aislados y excluidos. Sus viajes al exterior han sido exitosos y han mostrado su capacidad de liderar acciones.
Margarita seguirá usando su título y su pasión por las artes estará en primer plano. Termina una era que se consolidó en 52 años, tiempo en que cautivó a muchos líderes universales, ganó la admiración de otros monarcas y dejó muy claro que el trono también está hecho para las mujeres.
Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Ha ejercido el periodismo en galerías de arte, en el diario El Universal, mantiene el espacio Madame Glamour en el programa radial Las entrevistas de Carolina. Escribe de moda, arte y estilo de vida.
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