No era fácil entenderla, por lo menos para quien no había sido guerrillero. Gesticulando como sosteniendo una al disparar, me preguntó que, si yo creía que ella, después de empuñar una ametralladora, podría ahora empujar un carrito de supermercado
Tenía razón. Ahora no le sería fácil entrar en la cola de panadería después de haberse alzado a punta de metralleta con todos los bizcochos por los que uno tenía que pagar.
Tenía una cara normal, si bien que una mirada diferente. Pero lo que más intrigaba era su inconsistencia. Mentía, también a boca de cañón. Por ejemplo, apareció en el apartamento de mi vecino llegada de un lejano país nórdico en el que se había asilado por unos años. Con el tipo, bien narizón, se casó. Lo sé porque yo fui testigo de ese casamiento, por el que firmé un acta. Después ellos riñeron y ella desapareció. El vecino angustiado preguntaba por ella donde podía hacerlo con seguridad, para no levantar la perdiz. Inclusive me contó que ella había desaparecido embarazada. Temía por la vida de ella y de su hijito. Eran tiempos peligrosos. Después dejó de preguntar y nunca pudo divorciarse.
Resulta que, años más tarde, al visitar unos primos en un país del Sur, vi una foto de ella en la sala y me sorprendió que la conocieran. Sí que la conocemos, se casó con un gran amigo nuestro. ¿Cómo que se casó? Pregunté consternado. Sí, y tienen un niñito bello, continuaron, a lo que jocosamente indagué por el tamaño de la nariz del niño. Mis primos se rieron conmigo, curiosos por mi pregunta, y les dije que ese niño podría ser hijo de mi vecino narizón con el que ella se había casado. ¡Que no, que ella era soltera al llegar! me aseguraron. De a poco se fueron dando cuenta que ella tenía un pasado que desconocían. Quién sabe si ella mentía para crear cortinas de humo, o tal vez porque se lo creía, y también porque no le importaba mentir para usar a los otros.
Alfredo Behrens es doctor por la Universidad de Cambridge, profesor de estrategia y cuestiones interculturales en la escuela de negocios FIA de São Paulo y para Harvard Business Education.
Algunos de sus libros pueden adquirirse en Amazon.
ab@alfredobehrens.com