Vayan viendo, por Luli Delgado

Me parece que no podría contar la de películas que he visto en mi vida, pero ahora opto por hablarles de mis preferencias más recientes.

Aunque soy declaradamente miedosa, le tengo muchísimo respeto a armas, violencia y crímenes de cualquier magnitud, me atraen mucho las series policiales.

Siempre fui fanática a morir del llamado Film noir. Desde El Halcón Maltés hasta Chinatown o el mismo Roger Rabbit, este género me resulta fascinante.

Eran tiempos en los que ir al cine era el gran programa del fin de semana, pero después no sé bien qué pasó. O me fui apoltronando, o vino la pandemia, pero el caso es que últimamente he pasado a disfrutar mucho las series policiales ofrecidas en streaming.

A menudo se desarrollan en una ciudad pequeña, pacata y pacífica, donde de buenas a primera aparece alguien muerto y entonces comienza la búsqueda por saber quién fue y por qué. Siempre hay una primera sospecha que termina siendo un callejón sin salida, y no es poco común que a mitad de camino maten a otro. Tampoco es raro que salgan otros esqueletos del closet y nos terminemos enterando de importantes secretos hasta entonces escondidos a siete llaves.

Me parece que esta nueva afición subió de tono con la pandemia, cuando, encerrados en nuestras casas, necesitábamos salirnos un poco de los nervios de los noticieros y el agua de cloro, y bueno, se acabó la pandemia, pero quedó el gusto.

Es muy importante que resalte que no hay nada como las series inglesas. Ellos vienen de una tradición de actuación impecable y por otro lado son una maravilla en eso de inventarse historias de crímenes.

Así que recuerde, me gustaría recomendarles:

Broadchurch, protagonizada nada menos que por Olivia Colman, que comienza con la muerte de un niño de once años, con todo el revuelo que esto significa.

Line of duty, que gira en torno a un oficial recién transferido a la unidad corrupción. Trae la referencia de haberse negado a encubrir a su antiguo equipo en procedimientos ilegales.

Inside man: Producido por la BBC, la trama se desarrolla en dos países. En Inglaterra un vicario guarda sin saberlo un pendrive con pornografía infantil, y en los Estados Unidos, un preso en el corredor de la muerte (Stanley Tucci) tiene la capacidad de resolver intrincados casos.

Pasé por aquí: protagonizada por Hugh Bonneville, Lord Grantham de Downton Abbey, esta vez en un tenebroso papel de lobo en piel de cordero.

¡Que las disfruten!

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