Sandalias blancas,
por Luli Delgado
Mis sueños suelen ser muy reales. Tanto, que días después, cuando los recuerdo, han mantenido intacta su narrativa y coherencia.Mi primo opina que él sueña más con gente muerta que con gente que todavía vive, e invariablemente le pido que, por favor, cuando sueñe con ellos, les mande muchos saludos de mi parte.A mí me pasa al revés. Mis personajes en la mayoría de los casos andan todavía por aquí, aunque el otro día me pasó que estaba en una playa a la que se bajaba por unas escaleras que a los lados tenían un murito, y al bajar y comenzar a alejarme, las piedras de la arena me molestaban muchísimo en los pies. Decidí devolverme y, oh sorpresa, sentada en el murito estaba nadie menos que Lulucita. Le conté lo que me estaba pasando y sin más se quitó sus sandalias y me las dio para que pudi...