Sabio ejercicio, por Luli Delgado
ler em portuguêsCon esto de que recientemente el tema de la muerte ha sobrevolado el ambiente, me vino a la memoria una anécdota que corría en el periódico donde trabajaba.Resulta que uno de los periodistas de más brillo en la redacción sufrió un infarto.El caso parecía grave, y, como es de praxis, se pautó una página que reseñara su vida y obra.Pero de esa vez no le tocó, se fue recuperando poco a poco y un día se reincorporó a su trabajo.Andando el tiempo, encontró en una gaveta el texto del reportaje ¿obituario? que se había escrito para ser publicado tras su muerte, y sin más, con un bolígrafo rojo lo comenzó a corregir.No sé cuál fue el final de la historia, ni si cuando se murió, ¿se murió?, le publicaron la página que él mismo corrigió, pero en todo caso esta anécdota me sirve para ...