
La vendedora de ajos, 1909
Fuente: https://www.wikiart.org/
Tanto comer como plantar ajo es cosa de gente decidida. Su olor y forma no son suaves.
Es una planta con carácter y, como las personas fuertes, o te gusta a morir, o no la puedes ver.
¿Por qué cultivarlo? Es uno de los sazonadores más comunes, se encuentra en todas las tiendas de alimentos y además, no es caro. Así que si sobra ¿para qué plantarlo? Para empezar porque en un jardín es bueno tener plantas que no sean complicadas y esta es una de las más fáciles de cultivar. Es más, la puedes tener de adorno en la oficina o en la cocina, porque basta un diente dentro de un vaso con agua y a la semana, tienes un encantador penacho verde. Luego, lo plantas en tierra. Dependiendo del tipo de ajo, se puede tardar en llegar a cultivar una cabeza alrededor de seis meses, según la especie.
Si se quieren más, hay que enterrar varios dientes en un medio de siembra más bien suelto – a todos los bulbos les gusta así-. Deben ser los más grandes de la cabeza, con la punta hacia arriba, hasta la mitad. Entre diente y diente se dejan diez centímetros y entre hilera e hilera entre 25 y 30 centímetros.
La planta crece preferentemente entre 12° y 24°C. Hay que protegerla de heladas, por debajo de 5⁰ C., o de calorones de 40⁰ C.
Las flores son verdaderamente hermosas: ramitos de florecitas en forma de estrella, que lucen como globos rosados o blancos al final de un largo tallo. El llamado ajo de jardín u ornamental, tiene globos mayores, de unos ocho a diez centímetros de ancho, con flores rosadas o moradas más grandes. No todas las especies de ajo ornamental son comestibles.
La planta es medicinal además de culinaria. Contiene vitaminas A, B1, B2, B6, antioxidantes que reducen el colesterol y sales minerales como hierro, sílice, azufre, yodo, cromo y selenio.
Es antiséptica y se usa para el tratamiento de alteraciones de la presión arterial, sube las defensas y estimula el apetito. Es antimicrobiana.
Y dejo para el final una de sus mejores propiedades, lo tengas o no plantado en el jardín. Acaba con los bichos que azotan tus plantas, porque causa hiper excitación en los insectos. Cuando se la comen les inhibe alimentarse, así como el crecimiento y la puesta de huevos. Mezclado con jabón y alcohol, los acaba por contacto. Les doy la receta: 75 gramos de ajos, 50 gramos de jabón en 5 litros de agua, mezclar bien y filtrar. Se aplica en la planta afectada y en la tierra alrededor.