“…descubrí que hablar del mundo que nos rodea, su gente, sus ires y venires desde mi agujerito mental, me gusta..”
La verdad es que nunca pensé escribir para un dominical. Pese a que redacto desde niña y que se me volvió un issue existencial cuando decidí vivir de eso haciendo periodismo. El porqué es sencillo. Los dominicales clásicos estaban hechos para que el lector se dejase llevar hacia mundos más agradables que los vividos en la semana. Para escapar, para soñar. Y a mí me apasiona del periodismo precisamente la investigación y la denuncia.
Entonces me costó un poco adaptarme a escribir semanalmente de mis puntos de vista sobre la vida cotidiana o informar sobre plantas y jardinería, que es mi segunda profesión.
Pero descubrí que hablar del mundo que nos rodea, su gente, sus ires y venires desde mi agujerito mental, me gusta. No me genera la pasión que me despierta la política, pero agudiza y pule mi relación con los sitios, su gente, su historia, expectativas y reacciones, que me ponen en alerta cuando caigo en cuenta de que pueden llegar a ser protagonistas de uno de mis textos.
La otra mitad de mis entregas, el mundo de las plantas, parte del convencimiento de que todos debemos aprender a manejarlas para aumentar su número en nuestras casas y ciudades. Es parte de nuestra tarea: dejar un mundo más limpio, soportable y hermoso a quienes vienen.
Por otra parte, se aprende mucho en este mundo virtual de las comunidades ídem. En este caso, parte de la lección ha estado a cargo de Luli, nuestra editora, que enseña constancia, amor por su trabajo, empuje y ambición, aunque el camino de una publicación dominical como la que ideó no sea siempre de rosas.
Así que estoy de fiesta por todo lo que he escrito en este formato, por lo que he aprendido y por el mundo que se me abrió con él, lleno de suavidad, firmeza, gracia, inclusión y estilo.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com