Todavía se debate si fue simplemente un intento de resaltar su imagen. o si en realidad tenía un lado intelectual. Sin embargo, su biblioteca personal, catalogada en el momento de su muerte, sugiere su interés por la lectura.
Tomado del site www.openculture.com
He leído en dos oportunidades la misma anécdota, pero con protagonistas diferentes; primero, según la cual se hace coincidir en una cena a Bertrand Russell (mayo 1873 – febrero 1970) e Isadora Duncan (mayo 1870 – septiembre 1927); después la encontré nuevamente, esta vez protagonizada por Marilyn Monroe (junio 1926 – agosto 1962) y Albert Einstein (marzo 1879 – abril 1955).
Cuenta el pequeño relato que la belleza femenina le habría comentado a su vecino comensal: “qué interesante hubiera sido un hijo nuestro, con su inteligencia y mi belleza” a lo que respondería su interlocutor “¿y si fuera al revés?”.
Con este comentario prejuicioso y estereotipado se pretende hacer ver que es poco probable que en una misma mujer coincidan esas dos cualidades.
Si la situación hubiera ocurrido entre la pareja Marilyn y Einstein, quien publicó el pretendido chiste quizás desconocía lo que informaciones posteriores han revelado: que el CI de la artista (164) era superior al del científico (160).
La actriz estaba dotada de una inteligencia superior y bien cultivada.
Además de buena lectora, tenía predilección por estudiar la vida, la mortandad, la felicidad, la soledad y el amor no correspondido. Le gustaba leer y escribir poemas.
Años después de su muerte, la viuda de su heredero encontró una caja llena de escritos de ella, entre otros unos poemas que fueron publicados.
Hay una fotografía de ella sentada en un banco de un parque en Long Island, leyendo el Ulisses de James Joyce.
Sin embargo la anécdota mencionada, “¿Cómo sería un hijo nuestro con su inteligencia y mi belleza?”, se refiere a una conversación entre la escritora española Carmen Martín Gaite y el famoso poeta y dramaturgo español Francisco Umbral. Esta frase se ha convertido en un símbolo de la reflexión sobre la combinación de cualidades de dos personas y cómo se podrían proyectar en su descendencia.
A fin de cuentas, la anécdota no se corresponde con ninguno de los protagonistas mencionados anteriormente, sino que, como dijo alguien “ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”.
Médico psiquiatra clínico, profesor universitario jubilado en Venezuela y activo en Perú, casado, con seis hijos y seis nietos. Soy un viejo feliz
getuliobastardo@yahoo.com.mx
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