News That Matters

Getulio Bastardo

Los árboles mueren de pie,<br/> por Getulio Bastardo
160b, Getulio Bastardo

Los árboles mueren de pie,
por Getulio Bastardo

Tomé prestado este título de una obra de teatro del español Alejandro Casona, que fue puesta en escena en el Salón de Lectura Armando Zuloaga Blanco de Cumaná en mi adolescencia. Quería empezar con un título que expresara el cúmulo de emociones vividas en estos días de Copa América y la actuación de la Vinotinto y el resto de los equipos nuestros. Digo nuestros por latinos y me voy a referir después a dos de ellos.El autor plantea en su drama teatral la lucha entre la fantasía y la realidad, la verdad y la mentira.Con la selección de fútbol hemos vivido ese carrusel de emociones, muchas esperanzas, pocas alegrías y bastante frustraciones.Sin embargo, a pesar de que una vez más nuestras ilusiones han quedado tiradas en el campo de juego, en mi caso particular sigue existien...
Viaje por las galaxias,<br/> por Getulio Bastardo
159b, Getulio Bastardo

Viaje por las galaxias,
por Getulio Bastardo

Desde su posición podía ver todas las estrellas que abarcaba la visibilidad que le permitía la navegación. Estaba echado en el fondo de la nave y desde allí podía ver hacia el sureste una estrella blanca amarillenta muy brillante que se encuentra en la constelación de Carina y se llama Canopus; otra estrella que se ve muy bien es Achernar, que es la más brillante de la constelación Eridanus.La nave se dirigía al este y su visibilidad del sureste era muy amplia. Así, pudo ver a una estrella azulada, es Rigel, la estrella más brillante de la constelación Orión. También se puede ver Betelgeuse en la misma constelación Orión.En la constelación Canis Major se observa la estrella Sirio, la más brillante de ese cielo nocturno tropical del oriente, es una estrella blanquecina.Su abuelo es un autod...
Por qué escribo,<br/>por Getulio Bastardo
158d, Getulio Bastardo

Por qué escribo,
por Getulio Bastardo

Creo que en mi caso hay un fuerte componente genético. Mi abuelo Jesús, agricultor, autodidacta, escribía versos y componía décimas para burlarse de algunas situaciones trágicas, como una inundación que una vez se llevó los sembradíos de todos.Esas décimas de humor muchas veces las escuché en boca de mis tías, pero no hay registros de la mayoría de ellas.Mi madre murió a los 90 años y a esa edad escribía poemas y era una gran lectora.Mi primer cuento lo escribí en segundo o tercer grado de primaria cuando me mandaron a hacer un “tema de composición sobre el mar” y yo hice un cuento. La maestra me decía “el escritor”.Una vez, aún niño le dije a mi abuelo:-  Voy a escribir un libro-  ¿Sobre qué?, preguntó-  Sobre mi vida, respondí-  ¿Qué tiene tu vida de interesante?Allí́ me cortó las a...
Un jarrón chino,<br/> por Getulio Bastardo
156c, Getulio Bastardo

Un jarrón chino,
por Getulio Bastardo

La primera casa que consigue uno cuando sale de la urbanización y pisa la avenida, justo frente al parquecito, es una casita de color verde con un jardincito muy bien cuidado. Allí vive una señora de cabello largo cuidadosamente peinado de un color negro azabache. Lo afirmo así porque muchas veces me mandó a comprar el tinte Igotint, con esas especificaciones. Vivía con sus tres hijas, una más bella que la otra. Todas esas damas me miraban y me trataban con mucho cariño. No me acuerdo del nombre de la señora ni de las otras hijas, solo recuerdo el nombre de la última, claro, si me gustaba mucho. Recuerdo su nombre y el de su perro, un cocker spaniel llamado Yucatán. Se llamaba Isabella y mi timidez no me permitió ir más allá de explicarle polinomios y ecuaciones. Con esa excusa nos ...
El filósofo,<br/> por Getulio Bastardo
155c, Getulio Bastardo

El filósofo,
por Getulio Bastardo

Recuerdo con cariño mi adolescencia en el barrio Cruz Roja. Se llamaba así porque las primeras casitas prefabricadas de concreto donde no entraba un clavo fueron construidas por la Cruz Roja y después otra organización, el Rotary Club construyó las siguientes. En la entrada de la pequeña urbanización, la Cruz Roja puso un aviso inmenso, anunciando la construcción del barrio. Ese aviso bautizó el lugar.La Sra. Ercilia, respetada docente y vecina del barrio, hubiera preferido que fuera la organización rotaria la primera en construir. Así se hubiera llamado “Urbanización Rotary Club”, como ponía ella en su correspondencia.Al sitio se salía y entraba por una amplia calle que daba acceso a una avenida y justo frente a la calle hay un parquecito, de altos árboles y caminería demarcada por seto...
Un escritor perdido,<br/> por Getulio Bastardo
154c, Getulio Bastardo

Un escritor perdido,
por Getulio Bastardo

Estaba casado con las matemáticas. Daba clases en todos los cursos del liceo, del primero al quinto año. Sus clases no eran aburridas y todo el mundo lo entendía; hacía de las ecuaciones un juego divertido de equis y zetas ocultas.Estaba casado con las matemáticas pero tenía una amante escondida, las letras. Le gustaba escribir, escribía sobre cualquier cosa y todos los días.Vivía solo en una habitación repleta de libros de matemáticas y literatura. Vestía sobriamente de gris o negro, siempre con un saco del mismo tono de gris o negro.Era puntual en su horario y sus clases siempre terminaban unos segundos antes de que sonara el timbre del final de la hora.Distante pero amable. Respondía a las preguntas con paciencia, rara vez se disgustaba y pocas veces se le vio reír.No se le co...
Olores,<br/> por Getulio Bastardo
151c, Getulio Bastardo

Olores,
por Getulio Bastardo

Cuando se estaba creando La Orquesta Sinfónica de Mérida a principios del 91, coincidí en un vuelo de Maiquetía a Mérida en el avión donde también viajaba un grupo de los nuevos músicos de la recién creada orquesta, todos europeos. El mal olor en la cabina era un poco menos que insoportable.Por la misma época un día revisando los clasificados de la prensa local me topé con un aviso que decía más o menos así “ familia inglesa desea convivir con familia local por cuestiones de estudio” y daban un número telefónico. Acepté el reto y llame al número indicado. Se trataba de una familia de tres miembros. El matrimonio y una niña de 7 años. Él, llamado Timoteo, le decíamos Tim era un estudiante de una maestría en Sociología cuya tesis era sobre la cultura latinoamericana;...
Echar pinta,<br/> por Getulio Bastardo
150c, Getulio Bastardo

Echar pinta,
por Getulio Bastardo

¿Saben qué es “echar pinta”?Les voy a explicar. Echar pinta son cinco estudiantes de bachillerato, zagaletones o adolescentes, montados en un Ford Galaxie 500, del 59, último modelo, convertible, cuyo techo se guardaba en la maletera con solo apretar un botón. Motor de 8 cilindros en V, frenos de potencia, dirección hidráulica, cauchos banda blanca y radio AM - FM, como decía el perifoneador cuando estaba anunciando la rifa de esa nave, porque este carro llegó a la ciudad para ser rifado.La rifa se la ganó un trabajador de una estación de servicios que había comprado un boleto. El carro fue a parar a manos de un empresario local vecino del lugar, a quien se lo vendió el ganador.Este empresario de origen alemán, lo que quiere decir catire de ojos azules, tenía varios hijos, varo...
Propuesta indecente,<br/> por Getulio Bastardo
149d, Getulio Bastardo

Propuesta indecente,
por Getulio Bastardo

Recuerdo esta película y la traigo a colación ahora por casos no semejantes sino porque se involucran los mismos temas o conceptos tratados en el filme.En la película Propuesta indecente (Adrian Lyne, 1993) un millonario de Las Vegas (Robert Redford) le ofrece a una pareja en apuros económicos, un millón de dólares por pasar una noche con la joven esposa (Demi Moore).Después de mucho discutirlo y privar en demasía el aspecto económico precario del matrimonio, la pareja acepta la propuesta y...se desató el conflicto.Hay puertas que no se deben abrir y esta es una de ellas; la puerta que se abre a la posibilidad de la infidelidad y pone a prueba la lealtad y el amor.En asuntos de pareja donde estén involucrados temas como la tentación, la moralidad, el dinero y los límites de una relación,...
Ludopatía,<br/> por Getulio Bastardo
148c, Getulio Bastardo

Ludopatía,
por Getulio Bastardo

En mi época de estudiante en Mérida, vivía cerca del parque “Glorias Patrias”. En una de las esquinas de la plaza se hacía el sorteo de la lotería de animalitos, a eso de las seis de la tarde; mucha gente se arremolinaba en la plaza a ver y escuchar el número (animal) ganador y después se desperdigaba cada uno reflejando en su cara el resultado del sorteo.Una tarde pasé muy cercano al sitio, cuando ya se habían tirado los números, y alcancé a ver a la gente saliendo de la plaza. Una de esas personas era una señora de alrededor de sesenta años, quien venía del sitio con la frustración, el desencanto y la tristeza reflejada en su rostro y lenguaje corporal. Interpreté que había perdido más que la cantidad jugada. Era una imagen de necesidad no satisfecha y de esperanza perdi...
Epigenética,<br/> por Getulio Bastardo
145b, Getulio Bastardo

Epigenética,
por Getulio Bastardo

Como sabemos, la personalidad es el resultado de la lucha o de la interacción del ser con el entorno. Desde el nacimiento y aun antes, el ser humano está expuesto a estímulos o influencias ambientales lo suficientemente intensos como para influir en su desarrollo tanto biológico como psicológico y social.Por ejemplo, si no se proveen suficientes nutrientes (proteínas, vitaminas, minerales, etc.), la configuración biológica será́ deficiente y como resultado tendremos adultos de bajo peso y estatura.Asimismo la poca o mucha provisión de afecto determinará su configuración psicológica y social.Igualmente, los estímulos generadores de ansiedad o miedo, como el abandono u otras circunstancias adversas, van a fomentar la creación de individuos con deficiencias intelectuales y psicológicas. Hay...
Mi cacharrito, <br/> por Getulio Bastardo
144c, Getulio Bastardo

Mi cacharrito,
por Getulio Bastardo

Niño tremendo. Ya a los diez años no lo soportaban en ningún colegio para niños de bien. Su padre, un connotado cirujano de la ciudad, peregrinaba cada año de escuela en escuela buscando cupo para su hijo y descendiendo en la escala social escolar. Había comenzado en un prestigioso colegio de curas, que no por prestigioso el mejor, hasta llegar a un grupo escolar público, después de probar todos los particulares del lugar.A duras penas terminó la primaria en esa escuela y quiso volver donde los curas para la secundaria, igual no lo aceptaron, y logró un cupo en el liceo de la ciudad; no dio la talla y no terminó el bachillerato.¡Oh sorpresa! Conoció la marihuana y empezó a fumarla. Por supuesto que antes de él hubo gente que la fumó, pero ninguno se había ganado el título de “el primer...