Sobre Te cuento que… de Suzan Matteo de la semana pasada:
Qué interesante…¿¿¿existirá realmente el libro de Dzyan???
Costanza Quaggiotto
Buenos días Suzan, muy interesante tu relato de hoy, no conocía la leyenda de este libro, si es verdad o no, poco importa, lo que más me llama la atención es la necesidad imperiosa del hombre de encontrar el significado de naturaleza.
Zila Kulberg
A mí me parece que todo eso es posible, más aún cuando en estos últimos tiempos ha aparecido información respecto a que la Atlántida sí existió y que se hundió en el mar. Y, por qué no pensar que la Tierra que existe hace miles de millones de años y ha tenido muchos y sucesivo procesos de cambios y de transformacion fisica debido a catastrofes u otras causas que no conocemos, en tantos siglos, tantos milenios, tantos millones de años ha podido poblarse, desarrollarse, morir, volver a nacer, morir y volver a nacer. Es parte del ciclo de la vida, en general en el universo. Lo importante es por qué Dios ha permitido que sigamos?
Eso es lo valioso: por qué estamos aquí?
Todo puede ser posible, ¿por qué no? Yo sí creo en la posibilidad de que hubieramos tenido antes de nosotros, inteligencias superiores, que hubieran llegado por evolución, o mas bien porque el primer hombre que Dios crea, lo crea realmente con todo su propio potencial. Creo que somos hechos a “imagen y semejanza de Dios”, ….con la misma libertad. Yo sí creo que quizás tuvimos antes de nosotros civilizaciones mucho más avanzadas, más desarrolladas, que llegaron, o, que fueron desde un principio creadas por Dios así. Aparecieron y desaparecieron. Hay huellas de su existencia.
Bueno, con respecto al texto del cual tú tomaste esta información, hay una errata, cuando refiere que el libro está perdido por allá en algún monasterio tibetano, yo creo que si existiera no podria estar ahí porque ningún lama que tuviera acceso lo iba a dejar al salir, antes que China tomara posesión del Tíbet. Entonces debe estar donde esté el Lama, o, alguien de su extrema confianza, o, en otro lugar muy seguro. Bueno, ese es un pequeño detalle que noté y que no resulta muy adecuado a la personalidad de los lamas, a lo que es el budismo tibetano y a la preservación que ellos cuidan de su historia, porque la preservan. En el hoy no sé cómo van a hacer, porque no ha aparecido el pequeño niño en el que se va a reencarnar el que está. Sera que esta civilización tibetana ha llegado a término? Muchísimas gracias por tus aportaciones en Atril. Que Dios te guarde.
Constanza Espinel