Buenos días y buen domingo para todos. Cerramos el mes de abril con una nueva edición preparada especialmente para ustedes por la gente que cuenta.
En esta oportunidad, Leonor Henríquez nos trae una historia muy interesante sobre un colibrí, mientras Alfredo Behrens nos reitera lo que tal vez no terminamos de entender o aceptar: la inteligencia dejó de ser exclusividad de seres, como él dice, “de sangre caliente”.
Luis Alejandro Rodríguez, cuyo artículo, dicho sea de paso, viene ilustrado por una imagen realizada con Inteligencia Artificial, se pregunta si no será que los latinoamericanos todavía no hemos aprendido a darnos nuestro santo lugar, mientras Victorino Muñoz trata de explicar lo que para algunos termina siendo tan difícil de entender: la razón de ser de las bibliotecas personales.
Más adelante, Soledad Morillo comparte un café con un ilustre profesor de la Universidad Jagellónica de Cracovia y Lucy Gómez escribe sobre los helechos.
Luli Delgado piensa en voz alta sobre los veinte años de vida de Facebook, Jeraige Reinoso explica el beneficio de los ejercicios de rebote, Getulio Bastardo nos advierte sobre líneas peligrosas de cruzar en las relaciones de pareja y Suzan Matteo nos lleva a 1905, cuando ocurrió un hallazgo sin precedentes en la entonces colonia británica de Transvaal, hoy África del Sur.
Cerramos nuestra edición con un documental realizado por la Fundación Lilly sobre la Inteligencia Artificial y el desafío de democratizarla y canalizarla hacia la mejor utilización posible. Si a ver vamos, por muy artificial que sea, somos los humanos los que operamos en sus bastidores.
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Nuestra próxima entrega será de conmemoración, pues arribaremos a la edición número 150. Esperamos contar con su presencia.
Los dejamos con la obra Flores de Mayo, del pintor armenio Martiros Sarian, realizada en 1947.
Muchos saludos y una buena semana para todos,
La gente que cuenta
