Gente que Cuenta

Te cuento que…
por Suzan Matteo

Cullinam diamond Atril press
(En 1905)…”en las profundidades de la tierra, buscadores de fortuna descubrieron una maravilla de la naturaleza: un diamante con un peso colosal de 3.106 quilates…”

Bajo la majestuosidad de los cielos africanos, en las entrañas de la tierra fecunda de Sudáfrica, yacía un tesoro incalculable…

La historia se remonta a 1905, en la mina Premier, en lo que entonces era la colonia británica de Transvaal. Allí, en las profundidades de la tierra, buscadores de fortuna descubrieron una maravilla de la naturaleza: un diamante con un peso colosal de 3.106 quilates.

Nombrado en honor a Thomas Cullinan, el propietario de la mina, este hallazgo no estaba destinado a permanecer oculto. En un gesto de generosidad regia, fue obsequiado al rey Eduardo VII del Reino Unido en su 66º cumpleaños y su viaje desde las tierras africanas hasta el trono británico estuvo plagado de peligros y conspiraciones. Con varios engaños y distracciones urdidos para confundir a posibles ladrones, esta preciada gema fue escoltada a través de mar y tierra hasta su destino final.

Una vez en manos del monarca, fue dividida en varias piedras más pequeñas: la Gran Estrella de África, la piedra principal derivada del Cullinan, encontró su hogar en la Corona Imperial del Estado; otras gemas derivadas de este diamante legendario han sido engarzadas en joyas como el Cetro de la Cruz y la Espada, así como en la Tiara de la Reina María.

Por si has tenido la misma curiosidad que yo, te cuento que el quilate es una unidad de medida de peso utilizada específicamente en la industria de las gemas y los diamantes. Es comúnmente abreviado como «ct» y equivale a una quinta parte de un gramo.

La palabra «quilate» se deriva del «carat» inglés, con raíces en el griego «keration» que significa «algarrobo». En la antigüedad, las semillas de algarrobo se utilizaban como contrapeso en las balanzas debido a su uniformidad en peso. Esto sirvió como base para establecer una unidad de peso estándar para gemas y diamantes.

Los quilates de una gema no necesariamente indican su tamaño físico, ya que este varía según la densidad. Una gema más densa puede ser más pequeña, pero tener más quilates que una gema menos densa del mismo tamaño. La calidad y el valor, especialmente en el caso de los diamantes, se ven influenciados por su peso en quilates, así como por su color, claridad y corte.

El diamante Cullinan ha fascinado a reyes, reinas y amantes de las gemas en todo el mundo, su brillo sigue deslumbrando en la corona de la monarquía británica y trasciende su condición física para convertirse en un emblema de la grandeza y el misterio de la tierra. Su brillo perdura en las páginas de la historia, su resplandor ilumina los salones reales, y su magnificencia continúa asombrando a todos los que tienen el privilegio de contemplarlo.

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

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