Escribir en versos –  Soledad Morillo Belloso

Sí, “llorá”, en andaluz.
Con tilde en esa “a”.
Necesito un pañuelo
para secarme las lágrimas.

Un pañuelo blanco y limpio,
de algodón,
con olor a lavanda
y a jabón.

Un pedacito de tela
que me ayude a quitarme
esta neblina de los ojos
que no me deja mirar.

Dame un pañuelo
que me recuerde
que los que se han ido
no se irán nunca
de mi respaldar.

Un pañuelo
para un adiós
sin despedidas.

Que todo es un
hasta luego
que no existe el
nunca jamás.

Dame una telita
para agitarla al viento
y dejarla como seña para el reencuentro.

Dame, virgencita,
un pañuelo
para anudarlo
con pétalos de azahares.
O para sembrarlo
en el jardín de rosas.

Un pañuelo
para secar mi llanto,
que no es sino
un racimo de versos
para no olvidar.

Dame un pañuelo blanco y bello,
bordado de recuerdos
de cantos y de risas,
un pañuelo para lanzarlo al mar
y sentir que las olas
se lo llevan y lo traen,
un pañuelo
que nos enseñe
a navegar.

Dame un pañuelo
que voy a llorá.
Un pañuelo bello y suave
que me alise el dolor,
que me sede el ayayay
y me ayude a ver
más allá.

Dame un pañuelo
que necesito llorá.

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