Retrato de Leon Schames, 1922
Lo reconocí en medio del valle de libros, entre decenas de personas que en fila esperaban un autógrafo. No fue por sus gafas redondas de carey, ni por su bufanda, ni siquiera fue por el saco de cuadros – quizás el mismo saco de hace veinte años – sino por lo que hacía de prefacio de su propio rostro: dos colas de marta sobre los labios, milimétricamente recortadas y manipuladas. para hacerlas simétricas, y en forma de S. Con él alejaba los tejidos y acariciaba los relieves carmesíes. Rosas que florecían prematuramente sucumbían al toque de las cerdas atrevidas de ese cepillo adusto. Ese es el único recuerdo que tengo de la noche del estreno; como cuando sentado junto a la mesa, los días de examen, pierna sobre pierna, pasaba el dedo por la punta de la “S”, como quien le daba cuerda a la pereza.
Nasceu em Alexandria, Egito, é psicóloga de formação e mestre em administração de empresas.
Vidreira por profissão, confessa que: “…tenho na arte o pedaço ímpar do meu corpo. Já o pintei, dancei, soprei, escrevi-o. É nas palavras que ele encontra seu par menos fiel e mais pródigo”