Gente que Cuenta

Invitación a la levedad, por Áxel Capriles M.

 

Hay conversaciones, personas, relaciones, que, sin explicación, se tornan pesadas. Discursos solemnes, aburridos, latosos. Circunstancias que, como el plomo de los cinturones con hebilla ovalada que usan los buzos, nos hunden bajo el agua. Hay, por el contrario, otras aproximaciones ligeras a la realidad, otras relaciones, de amor, de amistad, que nos sorprenden por su liviandad, por su ingravidez, palabras que con la delicadeza de un soplo elevan una pluma en el aire. La pesadez se confunde, frecuentemente, con la profundidad y la levedad con la superficialidad y la frivolidad. No es así.

Según el autor checo, Milan Kundera, la vida, la política, las relaciones de pareja, revelan, inevitablemente, su pesadez, la angustia que acompaña la existencia, la sobrecarga de las decisiones densas. La insoportable levedad del ser resulta, para el afamado autor, de la vida banal e irresponsable, de los actos desconectados del mito del eterno retorno, sin la densidad, el significado y la importancia que tendrían nuestras acciones si estuvieran destinadas a las repeticiones infinitas. Nos debatimos siempre entre esos dos estilos de consciencia.

El escritor italiano Ítalo Calvino tiene otra aproximación. En sus Seis propuestas para el próximo milenio, escritas 15 años antes de comenzar el siglo XXI, Calvino señaló que su trabajo había consistido, principalmente, en sustraer peso, en “la búsqueda de la levedad como reacción al peso del vivir”. La vida, por sí misma, sin necesidad de condimentos, es suficientemente complicada, trágica, fatigosa, para no intentar evitar que la carga de los acontecimientos nos aplasten. Para cortar la cabeza de la Medusa, aquella que petrifica, Perseo, el de las sandalias aladas, se apoya en la levedad de los vientos y las nubes. Opta por la visión indirecta. También yo prefiero la mirada por reflexión.

La levedad no es, definitivamente, lo mismo que la superficialidad. Vivimos en tiempos de lo banal, de lo breve, del instante. La consigna populista sustituyó los criterios de verdad. Hay, por demás, una deriva inculpatoria, una recreación del trauma y del resentimiento. Y son, precisamente, la trivialidad y la banalidad, y esas desviaciones de la propia responsabilidad, las que petrifican, las causantes de la condición de opresión que nos acorrala en el nuevo milenio. Parejas que se revuelven en reclamos por las cadenas que ellas mismas se impusieron, electores demolidos por las decisiones superficiales de los mandatarios que ellos irreflexivamente eligieron. La carga y el lastre existen. Solo tenemos el recurso de la levedad y el humor para que el peso de la materia no nos aplaste.

Captura de Tela 2021 10 15 às 20.33.11
Axel Capriles
Ensayista, psicólogo y economista, es ante todo un crítico de la cultura. Diplomado por el C.G. Jung de Zúrich, su último libro es ‘Erotismo, vanidad, codicia y poder. Las pasiones en la vida contemporánea’, publicado por Turner.

del mismo autor

24

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!