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Axel Capriles

Pequeños cambios III, por Áxel Capriles M.
181a, Axel Capriles

Pequeños cambios III, por Áxel Capriles M.

Los intrépidos hombres en sus máquinas voladoras es una divertida película británica de 1965 sobre una carrera aérea de Londres a París, en 1910. Describe con magnífico humor aquellos primeros años de la aviación cuando cualquier aventurero, quien quería y se atrevía, volaba sin demasiada preparación. Hacia el final de la película, creo recordar, uno de aquellos pioneros de la aviación, para quien volar representaba la libertad, queda marginado de su pasión porque, al poco tiempo, introdujeron la nueva regulación aeronáutica que exigía un papeleo burocrático y un examen para obtener la licencia de piloto, requisitos que el pionero, por orgullo, se negó a aceptar.Un bañista de esa misma época tampoco hubiera aceptado que le impidieran nadar en un hermoso mar azul profundo porque algún salva...
Pequeños cambios II, por Áxel Capriles M.
179a, Axel Capriles

Pequeños cambios II, por Áxel Capriles M.

“Sexagenario muere arrollado por un vehículo” hubiera podido ser el titular de una noticia destacada en la sección de sucesos de un periódico de hace décadas. Lo noticioso venía por la edad, más que por el tipo de accidente. Hoy en día, los familiares del sexagenario hubieran dicho: “qué joven murió”. En el siglo XVIII, solo alrededor del 6% de la población llegaba a los 60 años. En una sociedad como la europea en la que actualmente más del 22% de la población supera los 60 años y donde la esperanza de vida al nacer alcanza los 81 años, la vejez ha cambiado de significado. El arquetipo del senex ha mudado sus formas y sentido. La longevidad es un reto inusitado.Según un logrado estereotipo, la vejez era un estadio de la vida en el que las personas se liberaban del apetito y del deseo para ...
Los pequeños cambios, por Áxel Capriles M.
178a, Axel Capriles

Los pequeños cambios, por Áxel Capriles M.

 Hace algo más de un mes fui a una charla sobre La evolución de las ideas en la Fundación Ramón Areces, en Madrid. La charla lucía prometedora. Intervenían dos importantes intelectuales de la España actual: Fernando Savater y Andrés Trapiello. El evento, sin embargo, resultó decepcionante. El discurso de los dos oradores fue superficial y sólo enfocó la importancia de la flexibilidad para el cambio de ideas y cómo el apego a una sola idea implica cortedad de mente. Yo esperaba mucho más, un recuento multifocal de los principales cambios que marcan la evolución del ser humano y de la consciencia, las distintas maneras de ver el mundo que distinguen, por ejemplo, al hombre del siglo XXI de el del siglo XX. Dedicaré, por ello, este y los próximos escritos a breves comentarios sobre formas de ...
Viajes literarios, por Áxel Capriles M.
169b, Axel Capriles

Viajes literarios, por Áxel Capriles M.

 Tres lugares se disputan en Corfú, esa isla jónica sembrada de olivos y cipreses frente a la costa noroccidental de Grecia, haber sido el sitio donde la furia del dios Neptuno hizo naufragar a Ulises después de haber sido liberado por la ninfa Calipso. Los tres parajes, Kassopi, Paleópolis y Paleocastrizza, reclaman su encuentro desnudo con Nausica, la hija de Alcínoo, rey de los feacios, hombres amantes de los remos y a quienes les gustaba navegar por mares cubiertos de espuma.Algunos historiadores y periodistas, racionalistas en exceso, critican como sentimentalismo mítico esa necesidad de encontrarle historias a los lugares, referencias, por lo general, contradictorias e imprecisas o, muchas veces, hasta falsas. Ante ello, algunos poetas de la isla han protestado diciendo: “nos negamos...
La vida para ser narrada, por Áxel Capriles M.
158b, Axel Capriles

La vida para ser narrada, por Áxel Capriles M.

Desde muy pequeño viví lo que hoy podríamos llamar una disonancia cognoscitiva. Nacido en una familia culta de lectores empedernidos (mi padre solo valoraba al que leía), a mí me era muy difícil leer. Los libros se me hacían eternos, me costaba terminarlos, me quedaba dormido en el sofá. La Odisea, La Ilíada, Don Quijote de la Mancha, aún en versión infantil, representaron un esfuerzo descomunal, casi una ordalía. La Biblia la logré atravesar mediante una edición de dibujos animados. Y a pesar de que los libros de Julio Verne y Emilio Salgari me divertían y eran lo suficientemente breves como para soportar mi silábica lectura, recuerdo que yo era objeto de broma cuando en casa decían que leer Dos años de vacaciones de Julio Verne me había tomado dos años. A los 8 o 9 años, la obra de A.J. ...
En defensa del aburrimiento, por Áxel Capriles M.
150a, Axel Capriles

En defensa del aburrimiento, por Áxel Capriles M.

Pienso en mi infancia y me conmueve la de los niños de hoy. Salen del colegio y un tráfago de actividades los espera: fútbol, tenis, natación, clases de inglés, francés, piñatas, teatro infantil. No tienen ni un minuto para el aburrimiento. Cuando yo era pequeño, llegaban las vacaciones escolares y uno tenía que ingeniárselas para atravesar los días y las noches hasta que aparecía de nuevo, en septiembre, el uniforme escolar. No había padres desvelados por el quehacer de los hijos, campamentos de verano, viajes indispensables a cualquier lugar. La literatura no era diferente. Recordemos esos largos estíos en el teatro de Antón Chéjov, el insufrible calor bajo un gazebo en la estepa rusa, las prolongadas horas que transcurrían hasta que cada quien se enamoraba de quien no debía. Aún en Flau...
El don de la alegría, por Áxel Capriles M.
142a, Axel Capriles

El don de la alegría, por Áxel Capriles M.

 Un cierto clima de opinión condena últimamente al pensamiento positivo y a la gruesa literatura de autoayuda sobre felicidad. Yo lo hice, también, con cierta sorna, en el pasado, imbuido de la supuesta superioridad de la filosofía pesimista que yacía en el trasfondo de la psicología del inconsciente y las complejidades del Psicoanálisis. Nos reíamos del beatífico simplismo del mayor éxito editorial de mis tiempos de estudiante: Yo estoy bien, tú estás bien, de Thomas Harris. Hoy la crítica tiene más bien un tono político. Acusan a la psicología positiva de ser un método de conformidad que al hacer responsable al individuo de su propia felicidad y de las actitudes que toma ante la vida, acepta los problemas de fondo, las injusticias y las causas sistemáticas de la desigualdad y los malesta...
Comenzar de nuevo, por Áxel Capriles M.
132a, Axel Capriles

Comenzar de nuevo, por Áxel Capriles M.

¿Has deseado alguna vez cambiar de vida, tener un nuevo comienzo? ¿Has querido mudarte a otro lugar, romper con tu pasado, reinventarte? ¿Has sentido la necesidad de un cambio profundo en tu vida amorosa, en tu relación de pareja, en tu carrera profesional? ¿Has sentido el reclamo de una transformación radical? Casi todos los seres humanos recorremos el camino que nos toca vivir con al menos dos argumentos, el de la ruta central sobre la que hemos desembocado y que en cierta manera elegimos, y el de otra existencia más tenue, como la del pasajero que se quedó rezagado, que fue dejado de lado en alguna bifurcación. Muchas veces, la seguridad y la estabilidad soportan una vida monótona que oculta otra vida soñada, luminosa, más auténtica y poblada de creatividad. Hay numerosos momentos de in...
Napoleón empobrecido, por Áxel Capriles M.
128a, Axel Capriles

Napoleón empobrecido, por Áxel Capriles M.

Ridley Scott termina su más reciente película “Napoleón”, sobre la vida del Emperador francés, con la lista del número de muertos en sus batallas. Aparentemente, para Scott, Napoleón Bonaparte no tuvo mayor gloria ni más impacto que ese, además de su muy pobre y tosco desempeño sexual. En la mirada del director de cine británico, las reformas de Napoleón no dieron la estocada de muerte a la estructura del Antiguo Régimen, no crearon el sistema moderno de educación, ni el nuevo código civil, el código napoleónico, tuvo mayor trascendencia, aunque fuera implantado en gran parte de la Europa continental y permanezca aún vigente. El hombre que mesmerizó al ejército francés, que asombró y dominó a toda Europa, que marcó su época, careció totalmente de carisma, fue un personaje gris, una figura ...
El Amazonas de Salgado, por Áxel Capriles M.
121b, Axel Capriles

El Amazonas de Salgado, por Áxel Capriles M.

La selva amazónica fue parte importante de mi vida durante más de 15 años. A principios de los años noventa fundé Expediciones Guaharibo, una empresa para el turismo de aventura en el Alto Orinoco. El caño Casiquiare, el río Siapa, el Ocamo y el Padamo eran mis ríos, mi territorio. El emprendimiento no fue, obviamente, económicamente rentable. El principal cliente fui yo mismo. Recuerdo muchas vacaciones con mi familia, mi esposa y mis hijos pequeños extraviados entre lianas, aprendiendo a remar en curiara. En esa época había pocas personas interesadas en dormir a cielo abierto, en hamacas guindadas sobre estacas clavadas directamente en las playas móviles recién creadas por los majestuosos ríos, pocos turistas disfrutaban de la incomodidad y de los mosquitos. Yo, sin embargo, gocé al máxi...
Viaje y libertad, por Áxel Capriles M.
113a, Axel Capriles

Viaje y libertad, por Áxel Capriles M.

Escribo desde una ciudad vaciada, vacía. En el centro urbano aparecen pequeños grupos de turistas con zapatillas de goma, pantalones cortos y mochila, pero en los barrios residenciales, aplastados por la resequedad y el calor, se escucha el más pequeño craqueo de las ramas amplificado por el silencio absoluto y el desierto de sus calles. Madrid siempre ha sido así en agosto. Pero esta vez es distinto, el vacío es más intenso. Ni Dios está en las iglesias. Después de las elecciones generales del 23 de julio, mucha gente anticipó su vacación y todo el mundo se lanzó ansiosamente a las playas y a la montaña, como escapando de un año político que ya tenía demasiado tiempo absorbiendo la atención. Era necesario desconectarse, cambiar de ambiente, romper la rutina, renovarse. El viaje respond...
El fin de la paciencia, por Áxel Capriles M.
103a, Axel Capriles

El fin de la paciencia, por Áxel Capriles M.

 Me he vuelto impaciente. Quiero mensajes cortos, precisos, que la gente vaya al punto. Un artículo de más de 2.000 caracteres me parece largo. Veo un reel pero no una prolongada entrevista en televisión. Mi tiempo corre ciegamente con prisa y creo que no estoy solo ni soy el único que siente esta abrumante sensación de perentoriedad. El tiempo se ha acortado y hasta el tempo lento tiene un ritmo distinto. Durante mi juventud, me jactaba de la afición a directores de cine como Michelangelo Antonioni o Alain Resnais. Hace poco invité a un grupo de amigos a ver El año pasado en Marienbad, de Resnais. Unos se fueron enseguida ahuyentados por la película y otros se quedaron dormidos. A todos les pareció aburridísima. Las tomas y aproximaciones lentas, las conversaciones y sucesos que se repite...