La moda es otro de los lenguajes que utiliza el ser humano para expresar sus ideas y sentimientos, incluso cuando imita a otra persona está lanzando una idea, puede ser la admiración hacia aquel que emula o simplemente deja constancia de su pobreza de espíritu o un miedo de revelar lo que realmente es.
En estos momentos hay diseñadores que expresan sus angustias y logros a través de sus creaciones, que no siempre son comprendidas, por lo que se les consideraa piezas sin sentido, sin embargo, mientras más preparación y cultura maneje el creador, su mensaje será más complejo.
La moda, cuando es producto de un verdadero acto creativo, va más allá de lo estético y de lo práctico para convertirse en la voz de múltiples comunidades que viven realidades diferentes. Así encontramos que en Ucrania algunos diseñadores han cerrado sus talleres porque es imposible crear, otros, como Katya Timoshenko sigue vendiendo on line hasta que la existencia se agote, pero el producto de sus ventas no está destinado a preparar una nueva colección, sino que tiene un sentido patriótico y va a una organización que apoya al ejército de su país.
Su marido, como miles de civiles, se incorporó a las Fuerzas de Defensa Territorial para defender a su país de la invasión rusa.
En cuanto a los desfiles que se han realizado en las capitales de la moda, Timoshenko aplaude que la guerra no los haya suspendido porque en esas pasarelas Ucrania ha encontrado eco con el apoyo de sus colegas y del público a la causa ucraniana.
Vestido negro disponible on-line
Katimo, su marca, se fundó en 2015 y desde sus inicios ha puesto énfasis en la calidad y el respeto al medio ambiente. La fábrica está ubicada en la zona histórica de Kiev.
Diferente ha sido el caso de Jean Gritsfeldt, también atrapado en la capital ucraniana, no pudo acudir a la Semana de la Moda de Berlín, pero lejos de rendirse ingenió una manera de hacer llegar los modelos que expresaban sus vivencias de guerra, para ello utilizó la tecnología y contó con un grupo de voluntarios que se encargó de hacer realidad su propuesta que fue diferente a la que había ideado originalmente.
Unidos por la solidaridad, comenzaron a trabajar bajo la dirección de Gritsfeldt, quien los comandaba a través del teléfono.
La colección con piezas de un género rústico y monocromático, sirvió para expresar frases que condenan el conflicto y llaman a la inclusión. La bandera de Ucrania cerró el show.
Si la moda es voz, expresión, creación y arte siempre habrá algo que decir, siempre hablará por y para alguien.
Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Ha ejercido el periodismo en galerías de arte, en el diario El Universal, mantiene el espacio Madame Glamour en el programa radial Las entrevistas de Carolina. Escribe de moda, arte y estilo de vida.
mayte.navarros@gmail.com