Tanta cosa que venden en las redes, recetas infalibles, animalitos, bebés, médicos recomendando, lo último de la IA, dietas, manualidades y por ahí sigue la lista, pero resulta que cuando por fin te encuentras algo que te interesa, como no lo compartas o te lo auto mandes en el acto, lo perdiste para siempre.
Fue el caso de un video que ofrecía las alturas ideales para colgar cuadros, la distancia que debía haber entre la mesa de la sala y el sofá y otros consejos sobre el tema. Lo dejé pasar y hasta nunca más. Traté de recuperarlo devolviéndome en lo que acababa de ver, buscando por palabras claves, pero se había evaporado.
Juré que de ahora en adelante no me volvería a pasar, Lulucita decía que gato macho no lo capan dos veces, pero anoche volví a caer en la vorágine digital, esta vez en un resumen de noticias que anunciaba el nacimiento de una nueva plataforma creada especialmente para asuntos culturales, arte, contenidos interactivos, etc. y no lo volví a ver, ni la IA, me supo dar razón.
Se parece al tipo del campo a quien le dijeron que en la ciudad se encontraban los billetes debajo de las piedras. Se montó en un autobús y se vino. Apenas llegó, comenzó a caminar y efectivamente vio un billete pisado con una lata. Pero estaba cansado del viaje, así que pensó que mejor lo dejaba para el día siguiente.
No se crean, les escribo esto con todo y agenda oculta, por si acaso consiguen o las medidas perfectas o la nueva plataforma. ¡Ah!, y no se vayan a dejar capar dos veces para que no contradigan el dicho sobre el gato. Yo ya perdí la cuenta de las veces que he hurgado en esa estopa digital, pero nada…