En el pasado, los retratos oficiales de las princesas las mostraban enjoyadas y enmarcadas en un ambiente rígido y protocolar, además de estar cargados de segundas intenciones (malas y buenas). Esos codiciados cuadros son sustituidos hoy por fotos espontáneas, que cada vez son más naturales, cotidianas y sencillas.
Entrar a la mayoría de edad es una buena razón para dar a conocer imágenes oficiales de algún miembro de esas casas reales. Son gráficas que desean transmitir emociones equilibradas, así como la personalidad de los protagonistas. Más allá del poder, buscan establecer una cercanía con sus seguidores.
Lo vemos en las tres gráficas publicitadas recientemente por las casas reales de Dinamarca, Países Bajo y España. Isabella, Ariane y Sofía llegaron en abril a la mayoría de edad, cumplieron 18 años. Este trío principesco que, si se cumple lo que se ha planeado para el futuro, no llegarán a reinar, también son fichas que podrán permitir más acercamiento con sus contemporáneos, para quienes la fama es más importante que el abolengo.
Cada una con dieciocho años y algo en común, no ser herederas de la corona. Isabella y Sofía están en el segundo lugar en la línea de sucesión y Ariane en el tercero. Pero esto no las eximirá de estar observadas y a veces juzgadas por la opinión pública y se espera que sean un apoyo del heredero.
Son tres familias reales conformadas por un pequeño círculo que gira alrededor de los reyes. El matrimonio del heredero las alejará aún más del peso del protocolo real. El hermano del rey Federico de Dinamarca se molestó porque sus hijos ya no serían príncipes, se apartó de Dinamarca y cada vez es menos frecuente su presencia en actos oficiales. Las hermanas de Felipe VI, Cristina y Elena, quedaron fuera del círculo de la familia real; y el hermano del rey Guillermo Alejandro, el príncipe Constantino de los Países Bajos, está residenciado y trabaja fuera de su país, muy pocas veces lo vemos en actos de la casa real neerlandesa.
La discreción y la admiración deben ser algunas de las virtudes de estas jovencitas cuyas vidas no escaparán del ojo público.
Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Ha ejercido el periodismo en galerías de arte, en el diario El Universal, mantiene el espacio Madame Glamour en el programa radial Las entrevistas de Carolina. Escribe de moda, arte y estilo de vida.
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