La bella ama de casa, 1915
Fuente: https://www.meisterdrucke.ie/list-of-artists.html
Cada semana tomo la firme decisión de que la limpieza va a ser apenas por encimona, o por donde pasa la reina, como también se suele decir.
Empecemos por la lencería.
Primero las sábanas limpias, que hay que tener cuidado para no arrastrar. En el closecito están las fundas, pero mejor buscarlas en un segundo viaje. Más adelante, en un tercer viaje los productos para limpiar la bañera, que se tienen que remojar mientras cambie las sábanas. Hasta ahí, diríamos que vamos bien.
Solo que, al sacar las sábanas de la semana, veo que hay tierrita en los zócalos, en las alfombras y en el piso, lo que hace necesario invitar la aspiradora a la fiesta. Pero ya que viene la aspiradora, invitemos también al plumero, y de paso al limpia vidrios, el líquido de la madera y sus respectivos pañitos.
Ya que estamos en esto, a la regadera y a las piezas de baño les va a hacer falta limpiarle los metales, que brillantes hacen la diferencia.
Total que es como meterse en un automercado antes del almuerzo, que cuando vienes a entender has comprado mucho más que lo que fuiste a buscar originalmente.
Pero volviendo a la limpieza por encimona. Lo que pretendía ser rapidito, porque por encimona es eso, rapidito, acaba tomando horas y espalda.
Todavía faltan la sala, el comedor y la cocina, pero esto queda para otro día y otra entrega…
Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
delgado.luli@gmail.com