El otro día encontré en Instagram a Art Garfunkel sentado en la platabanda de un edificio en Manhattan, cantando Scarborough Fair. A él lo reconocí por la voz, pero en cambio estaba acompañado de un guitarrista que no logré identificar.
Se lo mandé a mi hermano y nos sirvió de paño de fondo para conversar mucho sobre algo que parece reciente, pero que ya tiene más de 55 años. ¡Impresionante!
La fama de Scarborough Fair vino principalmente por haber formado parte de la banda sonora de El graduado (1967), filme protagonizado por Dustin Hoffman, Anne Bancroft y Katharine Ross, y dirigida por Mike Nichols. La película levantó mucha roncha por considerarse “controversial”, no sé si se acuerdan, y claro, hoy es un clásico.
Pero volvamos a Simon y Garfunkel y la música que hoy nos ocupa. Es la primera canción de la cara A de Parsley, Sage, Rosemary and Thyme, el tercer disco de estudio grabado por ellos y que salió al mercado con el sello de Columbia Records.
Mi hermano me mandó un extracto del concierto de 1981 en Manhattan donde interpretaron esta canción. El evento fue uno de los más concurridos de la historia del rock, pero lo que yo no sabía era que se trató del reencuentro del dúo. Todo parece apuntar a que tenían desacuerdos artísticos y que, como toda pareja desavenida, fueron y vinieron hasta su separación final.
Scarborough Fair, tomó su nombre de una de las ferias más importantes en la Edad Media, que tenía lugar en la pequeña ciudad de Scarborough en la costa del Mar del Norte de Inglaterra. Era uno de los eventos comerciales más importantes de su tiempo y se extendía por 45 días todos los años a partir del 15 de agosto.
La canción se remonta al S. XII, y aquí viene algo que no sabía. Las cuatro especies a las que hace mención, que para nosotros vienen siendo perejil, salvia, romero y tomillo, parecen ser los ingredientes para preparar una pócima de amor muy popular en aquella época, y se repiten antes de que el novio abandonado le pida a su amigo que le diga a ella que espera cosas imposibles, como una camisa de lino sin costuras, un terreno entre la playa y el agua, que are con un cuerno de cordero y que plante un campo entero con un único grano de pimienta. Solo entonces será su amor verdadero.
Les confieso que para mí resultó toda una revelación. Acuérdense de que no existía Internet, en nuestras casas lo que teníamos a mano eran enciclopedias y claro que ahí no había nada de la música que estaba de moda. Si acaso una que otra revista extranjera a la que no teníamos acceso.
Les dejo la letra original, traducida al español, así como la canción interpretada por Simon and Garfunkel en el mencionado concierto de 1981.
¡Que las disfruten!