La cocina palaciega siempre ha sido compleja, pues no sólo alimenta al monarca y a su familia, sino que debe complacer a visitantes, con gustos y tradiciones diferentes a los locales.
La Cumbre de la OTAN tuvo como sede a Madrid, por esa razón los reyes de España fueron los anfitriones y seleccionaron para la cena de gala a un chef con dos estrellas Michelin, Paco Roncero, definido como vanguardista y multisensorial. Esto se corroboró con el diseño del menú para el banquete que recogió la emblemática tradición española, la del tapeo, pero con un toque de sofisticación: Aceituna esférica, Brioche de atún rojo a la mostaza antigua, Ceviche de corvina con leche de tigre, Air bag de picaña y Tortilla de camarón estuvieron en la carta.
La popular merluza se convirtió en plato principal, bañada con salsa menier, tapioca y huevas de trucha. La espuma de coco con granizado de menta y fruta de la pasión cerró el desfile de sabores que habla de modernidad y del disfrute de una comida alejada de manjares de difícil digestión.
Atrás quedaron el tocino y perdices destilando salsa. Ahora hay un menú variado y de pequeñas raciones. Si los Reyes Católicos ampliaron su alacena gracias al descubrimiento de América, en las celebraciones reales de hoy se respetan tradiciones impuestas por religiones y culturas, pero la despensa local siempre está presente.
En tiempos de Alfonso XII los grandes banquetes se regían por la comida francesa, que introdujo Felipe V. Pero los platos españoles fueron tomando posesión de los fogones palaciegos, de esta manera la olla podrida llegó a ser abanderada de estos banquetes.
Si hoy los chefs palaciegos hacen de sus platos vitrinas del país, Alfonso XIII contribuyó a difundir en el exterior la gastronomía ibérica e incluso, según algunos artículos, facilitó recetas a revistas internacionales.
En 2022, el Palacio Real no sólo difundió buenos condumios, sino que tentó a los poderosos a conocer ese oro líquido que es el aceite de oliva. Ojalá que esta joya eterna suavice sus corazones y la paz regrese a Europa.
Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Ha ejercido el periodismo en galerías de arte, en el diario El Universal, mantiene el espacio Madame Glamour en el programa radial Las entrevistas de Carolina. Escribe de moda, arte y estilo de vida.
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