
Fuente: https://www.casareal.es/
Se inauguró la exposición Victoria Eugenia en la Galería Colecciones Reales en Madrid, una muestra que no sé si intencionalmente ha coincidido con la serie de Televisión Española dedicada a quien fuera princesa británica y luego, reina consorte de España, gracias a su matrimonio con Alfonso XIII.
De esta manera, se redescubre la personalidad de una mujer que tuvo que enfrentarse a un país machista y que fuera víctima de constantes infidelidades de su esposo, el rey, quien así repetía el comportamiento de su padre, Alfonso XII y, recientemente otro Borbón, Juan Carlos I, prosiguiera esa actitud de don Juan irresponsable.
La exposición la inauguró el bisnieto de “Ena” como la llamaban sus más íntimos. Y yo me pregunto: ¿Qué sentirá Felipe VI al ver que su historia no le pertenece, sino que forma parte importante de un país? No creo que haya vergüenza sino aprendizaje. Los recuerdos con su bisabuela (nieta de la reina Victoria), son escasos, pues él apenas tenía un año cuando la reina murió. Al vínculo consanguíneo le unía el religioso, pues también era su madrina de bautizo. La última vez que Victoria Eugenia pisó suelo español, fue precisamente para ese acto.
Creo que Felipe VI debe sentirse orgulloso de llevar genes de Victoria Eugenia, porque ella no sucumbió a los desprecios de su marido ni al de los españoles. El exilio no fue un tiempo para hundirse en el dolor. 
Supo trabajar para los más pobres y le dio impulso a la Cruz Roja Española. En el exilio fue anfitriona de personalidades y se dice que fue un apoyo para Grace Kelly. Para ella, servir al país era lo más importante, al igual que lo ha hecho la reina Sofía, para quien algunos momentos de la exposición no le son extraños.
Quizás muchos acudan para indagar en las historias más cotilla, pero su bisnieto, a lo mejor, la recorra en algún momento a solas y agradecerá en la intimidad su legado y, por qué no, buscará en ese pasado coincidencias con este presente no menos turbulento.