Gente que Cuenta

Caligrafía,
por Lucy Gómez

Caligrafia china Atril press
Los caracteres chinos pueden parecer misteriosos para los no iniciados.
Fuente: https://studycli.org/

Hace unos años aprendí caligrafía china. Durante algún tiempo, el fuerte olor de la tinta, que disgustaba a todos, llenó muchos de mis fines de semana. Tomaba clases en una vieja tienda de Caracas, donde vendían porcelanas orientales y arte en general. El dueño era un viejo profesor que había llegado a Venezuela en los años cuarenta de China con una maleta y poquísimo más. Terminó vendiendo y enseñando arte de su país, en lo que era un verdadero experto, amable y sabio como pocos, practicante también de medicina tradicional.

Me quedó del profesor Chang, amor por la tinta, el papel y su cultura.  Me enganchó en aquel arte que años después continué al tomar clases de caligrafía japonesa en un templo budista caraqueño y posteriormente de caligrafía hebrea que tiene, como todas las anteriores, un nexo indisoluble con firmes creencias religiosas y una visión particular del mundo. Con la china aprendí taoísmo, con la japonesa budismo y con la hebrea, Kabbalah.

En fin, con la que no tenía mucho vínculo, pero que he apreciado después es la inglesa, a la que no me dediqué en principio, seguro que debido al recuerdo infantil de aquellos fastidiosos cuadernos escolares de caligrafía Palmer, derivados de un arte maravilloso que caminó al lado de la instrucción formal en universidades, seminarios e iglesias del mundo occidental.

Lo cierto es que algo me quedó de aquellas clases, lo suficiente para que mi familia y amigos cercanos comenten que sé algo de eso y para que el otro día me hicieran un pedido singular.

Me llamó una amiga para que le escribiera una frase en caligrafía inglesa, algo que parecía un mensaje, por lo menos entre amigos o enamorados y que se lo enviara en mensaje de texto para reenviarlo “a alguien” por teléfono.

Como he dejado de andar preguntando a la gente por qué hace las cosas, ya que sé que raramente cuentan la verdad, o si la dicen más bien uno quisiera no haberse enterado, me callé, escribí la frase, la envié por teléfono. Me contestó ”OK“, me dio las gracias y no me contó nada, por supuesto.

Me dirigí a la cocina, a prepararme un té de frutos rojos, pensando en los enrevesados caminos por los que siguen caminando mis caligrafías.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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