“Como siempre muy agradecido por tu Atril.press … Sobre las hijas de Eva te comento que aunque no sé si es una frase de algún autor o un lugar común, he sido siempre un admirador de eso que llaman “el eterno encanto de lo femenino”, algo que va mucho más allá de la belleza física, no tiene orilla ni desaparece jamás, presente en todas las mujeres. Es esa condición sutil y muy particular del mal llamado “sexo débil” (de débil no tiene nada) un sello en el Alma de todas como marca de la Naturaleza en la forma de ver el mundo y la existencia, algo misterioso e intrigante, una sensibilidad o intuición que el varón no posee o nos cuesta mucho comprender en su amplio espectro.
… en la interpretación musical las manos femeninas resultan especiales para transmitir el espíritu de obras célebres de los grandes maestros. Siento que las intérpretes son capaces de imprimir una pasión especial con una facilidad natural y espontánea que a los varones les resulta difícil alcanzar”.