Buenos días y buen domingo para todos.
Como les anticipamos a principios de este mes, hoy llegamos a nuestro cuarto aniversario y, como imaginarán, es un día especialmente significativo para quienes, semana tras semana, preparamos con cariño y compartimos con ustedes una nueva edición de Atril.
Fechas como esta siempre invitan a hacer una pausa, mirar hacia atrás y, sobre todo, a agradecer. Agradecer, primero, a todos los que hacen posible cada entrega: los colaboradores que aportan sus textos, sus ideas; los lectores fieles que nos cuentan que Atril forma parte de sus desayunos de domingo, y también a aquellos que a lo largo de este año se sumaron a esta creciente comunidad de lectores y escritores. Importante resaltar que, detrás de cada edición hay además un equipo de apoyo corrigiendo, programando, divulgando nuestro trabajo en las redes. A todos ellos, un reconocimiento especial, porque sin su trabajo silencioso El Atril no llegaría puntualmente cada domingo.
En estos cuatro años, nos llena de orgullo saber que Atril es, sobre todo, un espacio de encuentro. Un lugar donde compartir historias, reflexiones, imágenes y, a veces, simplemente el gusto de estar en buena y fiel compañía un domingo por la mañana. Aquí estaremos, domingo tras domingo, para seguir compartiendo.
¡Gracias por acompañarnos y feliz aniversario para todos! ¡Nos vemos el próximo domingo!
La gente que cuenta
