Gente que Cuenta

Editorial

Buenos días y buen domingo para todos.

El equipo de la gente que cuenta preparó esta entrega de cierre de agosto especialmente para ustedes.

Abrimos con Alfredo Behrens y una reminiscencia de infancia relacionada con el Sputnik. Pero no fue el único en rebuscar infancias esta semana. Ana Vidal hace otro tanto, esta vez de las cenas de domingo en casa de la abuela, donde además de buenos recuerdos, guardó una receta de empanadas de pavo que hoy comparte con nosotros. Ambas crónicas están disponibles en portugués y en español.

Seguimos con Luli Delgado y nuestras vivencias cuando nos perdemos, ya sea en la calle, o en la vida. En fin.

Mayte Navarro nos cuenta de la llegada del corazón de Dom Pedro I al Brasil, en ocasión de cumplirse este 7 de septiembre 200 años de la independencia de ese país. Eso sí, viene apenas prestado, y después de veinte días volverá a Portugal.

Carmela Bentivenga vuelve a provocarnos con nuevas palabras, a ver si sabemos su significado, mientras Victorino Muñoz, resalta lo equivocados que estamos con relación al sobrepeso de los hipopótamos, entre otras aseveraciones comunes. Parecería que no terminamos de salir de la caverna de Platón.

Todo esto, y Lucy Gómez nos escribe sobre los activistas y los apáticos, dos especies humanas que muchas veces conviven en una misma realidad, y la gente de la Librería El Buscón de Caracas nos ofrece nuevas recomendaciones de lectura.

Leonor Henríquez nos habla de su encuentro con un verdadero filósofo y Alejandro Moreno nos trae una crónica sobre una tal Vallenilla.

Cerramos nuestra edición con el reportaje fotográfico Reliquias vivientes de El Llano, realizado por Luis Julio Toro.

Queremos llamar nuevamente su atención sobre lo importante que resulta para nosotros su apoyo. No solamente económico, sino de expansión de nuestro site. Así que por favor no olviden compartirlo todas las veces que les sea posible con sus amigos, colegas de trabajo, familiares, en fin, con toda la gente que tengan en sus contactos. ¡Esto para nosotros vale muchísimo!

También les recordamos que pueden suscribirse a nuestro Newsletter, y con esto ya llegamos al fin de nuestra edición de este domingo, agradeciéndoles su visita e invitándolos para nuestra nueva edición la semana que viene.

Los dejamos con este cuadro de Edvard Munch de 1892 y titulado El misterio de una noche de verano.

¡Le advertimos a los que tengan el don de la pareidolia, que el cuadro trae una sorpresa!

Saludos de la gente que cuenta y hasta pronto.

Edvard Munch Atril press 1
Edvard Munch,
El misterio de una noche de verano,1892