Gente que Cuenta

El jardín del frío,
por Lucy Gómez

guisantes Atril press e1736478091984
“¿Qué puedes sembrar en enero y febrero? Habas y guisantes o vainitas…”

 La lluvia, el frío y la nieve llegan con desafíos para los cultivadores urbanos del hemisferio norte.

Si ya cultivar en un piso alto, en medio del cemento tiene sus problemas, para los habitantes de las ciudades de hoy, que siguen aumentando – 7 de cada 10 personas serán urbanitas en 2050 –  los cambios de clima son un  primer reto.

Pero de que se puede, se puede. A quienes empiezan de cero, todas son buenas noticias: se puede cultivar en el frío plantas deliciosas, la protección contra el viento y las bajas temperaturas no es costosa y empezar es más fácil aún, porque lo que tienes que construir son semilleros, que se hacen dentro de casa con cajitas de plástico o de cartón, hueveras, latas o vasitos de yogurt y gelatina, llenos de tierra limpia y húmeda, sin piedras ni semillas viejas. Se hacen huequitos al doble del tamaño de la semilla de tus plantas preferidas. Si son muy pequeñas, simplemente se espolvorean.

¿Qué puedes sembrar en enero y febrero? Habas y guisantes o vainitas, ajos, incluyendo los de jardín que tienen unas flores preciosas, cebollas “tardías” (así se llaman) rábano, ajo porro y hojas tipo coles y lechugas entre febrero y marzo.

¿Dónde? Si las jardineras son muy estrechas, en balcones, y barandas, escaleras, pasillos y terrenos comunes pidiendo permiso…Empieza por lo más fácil. Siempre algo que te guste comer. Toma en cuenta que el lugar que escojas reciba 6 a 8 horas diarias de luz solar directa. Solo las plantas de hojas tipo lechugas, acelgas y espinacas crecen con solo cuatro horas diarias. Chequea las sombras que pueden acabar con esa luz a distintas horas, como la de edificios, anuncios o árboles, y la potencia del viento, si vives en un piso alto. Si ventea mucho, coloca un rompeviento o pantalla: una planta alta, una barrera de madera …o cómpralo.

Prueba el medio de siembra. Generalmente una bolsa de tierra nueva es adecuada, pero recuerda que las plantas comen y en un par de meses todos los nutrientes que menciona la etiqueta lo habrán consumido, así que adquiere o prepara compost, humus de lombriz, o semanalmente prepara tés vegetales.

Y para quienes ya son expertos, este mes es perfecto para nutrir la tierra. Hay que abonar, revisar las macetas y/o jardineras, desinfectarlas si sufrieron alguna plaga, con cloro o algún otro método, incluyendo el agua hirviendo. El enriquecimiento de la tierra se hace con compost, abono o estiércol. También conviene sembrar leguminosas: habas, arvejas, caraotas o frijoles, que depositan nitrógeno en el medio de siembra. Controla el frío con mallas anti heladas o recicla cortinas de baño de plástico transparentes. Protegen de la lluvia y conservan el calor de noche. Si llueve, distancia el riego una semana… Trabajo hay.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

de la misma autora

7

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!