Gente que Cuenta

Homofóbico,
por Getulio Bastardo

August Macke Atril press
August Macke,
Bajo las arcadas de Thun, 1913

Por la naturaleza misma de mi oficio yo no puedo ser homofóbico, tengo muchos pacientes y amigos homosexuales a los que admiro y respeto, no por ser homosexuales sino por su desempeño en la vida. Son personas inteligentes, responsables, proactivas, trabajadoras y productivas. Son gente buena y seria.

Pero lo que no soporto son las caricaturas o remedos de mujer en lo que se convierten algunos homosexuales, tanto en el vestir como en los ademanes o amaneramientos al caminar, hablar o gesticular. Ninguna mujer se comporta de esa manera. En ese sentido, por lo general las mujeres homosexuales son más discretas.

La sexualidad es un asunto privado o como dirían los juristas “personalísimo” y no se tiene por qué andar pregonando a los cuatro vientos o en cualquier contexto, nuestros gustos o preferencias sexuales. Ejérzala y punto.
Si naciste biológicamente hombre, hagas lo que hagas no te vas a convertir en mujer por mucho que lo desees.

Se trata de asumir tu sexualidad sin darle muchas vueltas al asunto y sin pretender que los demás te miren como tú te percibes.
Las personas anoréxicas se perciben gordas aunque solo sean piel y huesos, pero no pretenden que los demás también las percibamos con sobrepeso.

Se debe asumir su condición, su raza, su físico, el color de su piel, lo que sea con dignidad y respeto por sí mismo y por los demás.
Estos grupos de personas necesitan ayuda, al principio para aliviar la angustia que les provoca su condición, por el rechazo secular a que han sido sometidos, sobre todo por familiares, y luego apoyarlos en aceptarse tal y cual son sin pretender cambiar la expresión genética con métodos físicos superficiales quirúrgicos u hormonales.

Por último, muchos adolescentes tienen dudas acerca de su sexualidad u orientación sexual. Es es muy frecuente y no por eso deben ser sometidos a procedimientos quirúrgicos o médicos para reafirmar lo que no es seguro que realmente deseen. Al contrario, hay que dejar que el proceso fluya y termine de consolidar su desarrollo sexual sin intervenir desde afuera. Generalmente al final resulta que esa duda no era más que eso, una duda.
Con esto quiero reafirmar mi convencimiento de que intentar cambiar la expresión genética en niños y adolescentes debe ser considerado un delito y los países deben legislar al respecto.

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Getulio Bastardo
Médico psiquiatra clínico, profesor universitario jubilado en Venezuela y activo en Perú, casado, con seis hijos y seis nietos. Soy un viejo feliz
getuliobastardo@yahoo.com.mx

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