Gente que Cuenta

La píldora,
por Leonor Henríquez

PAstillas Atril press
Ilustración publicitaria antigua de “Dr. Kilmer & Co., EE. UU., ca. siglo XIX”.
Fuente: https://br.pinterest.com/

read it in English

        Mi padre, José Joffre, le debió su nombre a mi abuelo, admirador de las artes militares, en homenaje al Gran Mariscal Joseph Joffre, comandante en jefe de las fuerzas francesas en la Primera Guerra Mundial.

De galo mi papá no tenía sino el nombre porque nació en los Llanos venezolanos. Sin embargo, él recordaba solemnemente cada día, la famosa “Toma de la Bastilla”, día nacional de Francia (14 de julio) modificada como “La Toma de la Pastilla”.

Hoy en día me río recordando su diario ritual, pues admito que también llegué a esa edad en mi vida en que yo también debo homenajear (y acordarme) de esa toma.

Pero hay una píldora con la cual me topé hace poco (y me dejó pensando), una que ingieren muchas personas en el mundo, a veces en exceso, por ser gratis, y al alcance de cualquiera.

Se trata de la píldora de la importancia.

Claro, sería necesario definir la palabra “importancia”, es decir, la cualidad de ser relevante, significativo o valioso.

Ahí es donde me doy cuenta de que quienes requieren de esta gragea diaria, casi nunca merecen consideración, pues sus acciones en general no tienen consecuencia.

Pero sí, importantes somos todos, pero otra cosa son las ínfulas de grandeza tan populares hoy en día. Los verdaderos héroes casi siempre son humildes y anónimos.

En fin, espero que mis prescripciones no incluyan jamás esa necesidad de creerme tan “importante”.

Mi esposo se hubiese conformado con la pastilla del ejercicio. Yo por mi parte le daría un premio a quien inventara la píldora para las canas.

Para terminar, quisiera citar a quien me dejó pensando cuando me crucé con sus palabras. Se trata de nuestro gran poeta y humorista Aquiles Nazoa (“Humor y Amor”)

Así dice un extracto, con el perdón de los banqueros:

“A las once el banquero toca el timbre,
pues es hora de tener jaqueca
y de la caja fuerte saca una
píldora de importancia y se la toma.
Qué extraña profesión la del banquero…”

 

www.atril .press Leonor Henríquez e1670869356570
Leonor Henríquez (Caracas, Venezuela) Ingeniero Civil de profesión
(UCAB 1985).
Escritora y aprendiz de poeta por vocación.
De su paso por la ingeniería surgieron sus Cuentos de Oficina (1997), otra manera de ver al mundo corporativo. Entre sus últimas publicaciones se incluyen sus reflexiones sobre el duelo, Hopecrumbs (2020) (www.hopecrumbs.com) y “The Adventures of Chispita” (2021), una alegoría de la vida en el vientre materno. (www.chispita.ca)
Hoy en día comparte sus “meditaciones impulsivas” desde Calgary, Canadá, ciudad donde reside.
leonorcanada@gmail.com

de la misma autora

54

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!