Esta tradicional festividad religiosa se lleva a cabo en San Francisco de Yare, Estado Miranda, Venezuela, todos los años duran la de celebración de Corpus Christi.
Fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2012, y se remonta al S. XVIII, siendo la hermandad más antigua del continente americano y la más grande del mundo.
Las danzas se realizan al son del repique de la caja, el tambor típico de esta celebración, y recorre las calles del pueblo en representación del desafío del mal frente al bien. Sin embargo, frente a la presencia de Jesús en la Eucaristía, se guindan las máscaras hacia el piso en señal de rendición. El cajero toca el reposo, y quienes desfilan se arrodillan en oración. Es el momento de pedirle al Santísimo alguna petición en particular o agradecerle por los favores concedidos.
Es entonces cuando el presbítero les da la bendición y les concede permiso para danzar frente a los altares de la ciudad.
En total, la festividad dura desde el miércoles anterior a Corpus Christi hasta el domingo siguiente.
Hoy el periodista y fotógrafo Pedro Antonuccio Sanó nos presenta un reportaje gráfico de esta festividad que data del 2014.