Gente que Cuenta

Machista,
por Getulio Bastardo

Machista Atril press
“les hacía y daba sus teteros, ayudaba a bañarlos, vestirlos…”

Lo digo con toda propiedad y convicción. Soy machista y me siento orgulloso de serlo. Soy de la generación de mediados del siglo pasado criado bajo el concepto machista de que el hombre era el cabeza de familia y tenía la responsabilidad de proveer, cuidado, protección, alimentación, vestido, calzado, vivienda y educación a la familia.

La familia incluía esposa hijos y algún otro pariente que se agregara.
El macho de mi estirpe se levantaba muy temprano a buscar la vida. Regresaba al mediodía y esperaba con justicia que le fuera servida su comida caliente para disfrutarla en compañía y bajo el cálido hogar familiar.
Este machista que está aquí se casó en segundas nupcias con una mujer más joven que él y que estaba terminando la universidad. Por supuesto que le acompañó y apoyó en sus estudios y posteriormente en sus post grados y aún después de haberse hecho profesional y devengar un sueldo, este machista seguía asumiendo todos los gastos del hogar y vaya como anécdota y prueba de ello es que una vez a su esposa se le vencieron dos cheques de su salario olvidados en una cartera. Fue cuando decidimos hacer una casa más grande que le pedí a mi mujer que me ayudara pagando los servicios y posteriormente como ella es docente adquirimos un préstamo hipotecario al ministerio de educación (IPASME).
A los machistas de mi especie se les metió en la cabeza que los hombres no lavan platos. Sin embargo, como tuve que salir del hogar de mis abuelos a estudiar a otra ciudad, me vi obligado a aprender a hacer los oficios del hogar en mi habitación y lavar y planchar mi ropa cuando no alcanzaba para la lavandería. Después de mi abuela nadie plancha mejor que yo.
Asumí tanto el papel de padre machista, que cuando mis hijos lloraban de noche quien se paraba a verlos era yo. Claro, también les hacía y daba sus teteros, ayudaba a bañarlos, vestirlos, hacer las tareas y llevarlos al colegio.
Mi machismo me obligaba a levantarme temprano los sábados para ir al mercado a comprar verduras, frutas y pescado, carne y pollo traída de la carnicería. Al supermercado iba toda la familia, así como cuando íbamos comprar ropa y calzado.
Por machista aún trabajo fuera de mi país para mantenerme a mí y a mi mujer, así como para algún apoyo familiar solidario.
Todavía me siento en la mesa a esperar que me sirvan, (para las nuevas generaciones eso no está bien) pero levanto el plato de la mesa y en las tardes trato de hacer mi propia cena. Soy machista.

Captura de Tela 2021 12 10 às 21.22.24
Getulio Bastardo
Médico psiquiatra clínico, profesor universitario jubilado en Venezuela y activo en Perú, casado, con seis hijos y seis nietos. Soy un viejo feliz
getuliobastardo@yahoo.com.mx
 

del mismo autor

39

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!