
Fuente: https://eldienteroto.org/wp49/
Cuando uno está muchacho piensa mucha tontería. Y tal era mi caso: primero me dio por querer estar y que en una banda de rock. Ya me veía en aquellos escenarios, contemplando desde la tarima un mar de gente…
Aunque no sé si primero fue lo de querer ser una estrella del baloncesto. Sea como sea, al final me dio fue por otro lado y me puse a estudiar letras y a tratar de ser yo también escritor.
Y claro, me imaginaba cosas como que me hacían entrevistas, me pedían autógrafos, conocía a grandes autores, etc. Para esa época ya había leído algunos libros y tenía, como todo el mundo, mis favoritos.
He aquí que más de 35 años después la única cosa que ha resultado ser real de todas esas imaginaciones de muchacho ha sido conocer a escritores importantes, escritores de verdad.
He podido darme el gusto de saludar y hablar una que otra vez con autores a quienes admiro. Incluso, si ellos me lo permiten, puedo decir que soy amigo de algunos. Tal es el caso de Gabriel Jiménez Emán, cuyo poemario Materias de sombra era un libro que tenía más que subrayado y gastado de tanto leerlo.
Todavía recuerdo de memoria algunos versos; por ejemplo, aquel poema que decía:
Las fotografías viejas
Siempre me dejan la impresión
De estar rodando escaleras abajo
De beberme un trago de vino
En un patíbulo olvidado
Para quien no lo conoce (aunque dudo que haya alguien en el medio literario venezolano que no lo ha leído), Gabriel Jiménez Emán es autor de una vasta e importante obra. Yo creo que ni el mismo habrá contado los libros que ha publicado. Entre estos se cuentan obras como Los dientes de Raquel, que se considera emblemática en Venezuela, por haber sido una de las precursoras en la microficción.
Y Gabriel Jiménez Emán también es Premio Nacional de Literatura, huelga decir que merecido. Hoy día puedo darme el tupé de decir que es mi amigo y hablamos mucho y con frecuencia.
Recién leí un libro que me envió (una recopilación de ensayos sobre su obra) y me sentí orgulloso, alegre o qué sé yo, de todas las cosas que se dicen de él. Disfruté sobre todo las entrevistas, como si yo hubiera sido parte de la conversación (aunque no me invitaron).
En fin, quería decirle que lo aprecio como escritor y como persona, ya que es un sujeto amable, agradable y asequible, para leer y para conversar. (Cosas mías, que me han dado después de viejo, por querer decirles a las personas las cosas buenas en vida.)
Postdata: si alguien quiere leer el libro que mencioné, está disponible para descarga en la página de El diente roto.

valenciano, autor de “Olímpicos e integrados”, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y “Página Roja”, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
rvictorino27@hotmail.com
Twitter:@soyvictorinox
Foto Geczain Tovar