News That Matters

190c

Herencias,<br/> por Luli Delgado
190c, Luli Delgado

Herencias,
por Luli Delgado

Yo la semana pasada les decía que lamentaba mucho que quien se muere no tenga chance de avisar que llegó bien, a donde quiera que haya llegado, porque así nos quedaríamos todos más tranquilos. Pero no es mi único desvarío con respecto a la muerte. Fíjense bien: con lo que cuesta aprender en esta vida, con la gran cantidad de conocimiento que logran almacenar en su cerebro tantas personas y resulta que cuando se mueren los herederos se agarran a pelear es por los cobres. Desde el más humilde campesino a quien la letra le entró con sangre, hasta Leonardo, eso pasando por la repostería de una abuela, el dominio total del francés de una amiga, la manera de tocar la guitarra de no sé quién y por ahí les dejo la lista para que la sigan, todo ese esfuerzo por aprender se me ocurre que se po...
Nas ruas de Portugal,<br/> por Alfredo Behrens
190c, Alfredo Behrens

Nas ruas de Portugal,
por Alfredo Behrens

 leer en español       Minha primeira surpresa ao chegar em Portugal não veio tanto dos monumentos históricos ou da arquitetura secular, mas de um encontro inesperado nas ruas do Porto. Foi ali que percebi algo extraordinário: até os pedintes de rua carregavam consigo uma dignidade à qual eu não estava acostumado.No início, confesso, me vi em situações curiosas. Era difícil distinguir quem vinha em minha direção para pedir dinheiro ou simplesmente solicitar uma informação. A abordagem era tão educada, o olhar tão direto e sincero, as desculpas pelo incômodo tão genuínas, que me via constantemente surpreendido pela real natureza do pedidofiduciário.Essa dignidade inicial me tocou profundamente, levando-me a desenvolver uma nova relação com o ato de doar. Porém, como em toda experiência huma...
Ikigai,<br/>por Leonor Henríquez
190c, Leonor Henríquez

Ikigai,
por Leonor Henríquez

read it in English      Me regalaron un pañuelo japonés.Una prenda exótica, de fino algodón y pintada a mano.Desde que deslicé la delicada tela por mi cuello, no he podido quitármela de encima.No sé si fue el diseño del artista, que quiso plasmar un jardín idílico lleno de colores en movimiento o la puntada exquisita que lo remata, pero el pañuelo me cautivó.Creo que inconscientemente le concedí propiedades holísticas, una especie de talismán. Adopté este preciado obsequio como amuleto de buena suerte.Los últimos días, si no lo lucía en mi cuello, estaba en mi sombrero o en el asa de mi cartera; y yo andando por la vida feliz, con optimismo y protección.Hasta que una tarde, después de mi diaria caminata, descubrí que mi pañuelo no estaba.Volví tras mis pasos. Nada.Revisé la casa entera. Na...
Mi amigo Gabriel,<br/> por Victorino Muñoz
190c, Rafael Victorino Muñoz

Mi amigo Gabriel,
por Victorino Muñoz

Cuando uno está muchacho piensa mucha tontería. Y tal era mi caso: primero me dio por querer estar y que en una banda de rock. Ya me veía en aquellos escenarios, contemplando desde la tarima un mar de gente… Aunque no sé si primero fue lo de querer ser una estrella del baloncesto. Sea como sea, al final me dio fue por otro lado y me puse a estudiar letras y a tratar de ser yo también escritor. Y claro, me imaginaba cosas como que me hacían entrevistas, me pedían autógrafos, conocía a grandes autores, etc. Para esa época ya había leído algunos libros y tenía, como todo el mundo, mis favoritos. He aquí que más de 35 años después la única cosa que ha resultado ser real de todas esas imaginaciones de muchacho ha sido conocer a escritores importantes, escritores de verdad. He podido...