Gente que Cuenta

Mundo de papel,
por Victorino Muñoz

old papers Atril press e1710945131668
“…hasta encontré los diplomas de excelencia de la primaria. Son cosas que uno guarda porque no se pueden botar…

…mirando con lentes aquel
certificado que prueba que nació
muy pequeñito.
César Vallejo

Días atrás tocaba renovar el documento de identidad. Debía llevar la partida de nacimiento; pero como no quería hacer un trámite adicional, y pensé que habría una copia de este último documento por ahí, me puse a revisar un montón de papeles viejos que tenía en un armario.

Resulta que hasta encontré los diplomas de excelencia de la primaria. Son cosas que uno guarda porque no se pueden botar. Y porque no se sabe si el día de mañana alguien te dice que lo necesitas para un trámite. Pero, claro que nos engañamos en algunos casos, en muchos diría yo, archivando estos y otros papeles.

En tal caso, nada más prefiero tener mi nombre en libros impresos por las grandes editoriales, antes que en todos esos certificados. Y es que si a ver vamos, lo que importa en estas latitudes para conseguir empleo es que tengas un contacto, por ejemplo; incluso, en esos casos te lo darán hasta sin papeles.

De verdad, nadie en un trabajo te pregunta si tu tesis fue mención excelencia y que entregues el certificado que lo demuestra. A mí nunca me han dicho, hasta ahora: “¿te graduaste cum laude? Ven, te vamos a aumentar el sueldo”. Sospecho que nadie ha visto mis notas; yo solamente.

Los demás que son requisitos indispensables, según esos seres simpáticos que nos reciben en atención al cliente, sean empresas públicas o privados, todos esos recaudos que piden, digo, pueden en realidad obviarse, a) si se va recomendado o b) si se entregan papeles con caras de presidentes norteamericanos muertos (aunque a fin de cuentas estos también son papeles, solo que de otro tipo).

Ahora, volviendo al asunto, lo que sucede es que tenemos esos cartapacios con documentos porque para cada cosa que hacemos en la vida surge un papel, se convierte en un papel, que se acumula, sumándose al montón. Si te casas, no lo estás si no está el papel, o si no lo firmas. Si te divorcias ídem. No ha ocurrido, no ocurrió cuando no hay algo que lo certifique. Al comprar una casa o un carro, vienen con papeles incluidos.

Lo raro es que, por contrapartida, puede haber un papel que invente algo no ocurrido, como perfectamente lo saben quienes presentan una tesis sobre una investigación que no hicieron (ni ellos ni nadie) o tienen un título por una carrera que nunca estudiaron.

En fin, encontré la partida de nacimiento; pero el montón de papeles está ahí esperando hasta el día en que yo decida que ya no estén. O hasta que llegue el otro papel que diga que yo soy el que ya no está en este mundo.

Captura de Tela 2022 03 16 às 15.41.44
Victorino Muñoz
valenciano, autor de “Olímpicos e integrados”, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y “Página Roja”, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
rvictorino27@hotmail.com
Twitter:@soyvictorinox
Foto Geczain Tovar

del mismo autor

19

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!