Gente que Cuenta

Ojos de turista, por Lucy Gómez

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“…lo que sí es cierto es que una ciudad o un país no son sus monumentos, ni siquiera los naturales. Su espíritu y su cuerpo son otra cosa…”

Hay dos tipos de personas: quienes creen que lo que ven es lo que hay y no puede haber más nada detrás, a menos que suceda o le comenten algo extraño, y quienes piensan que en todo lo que miran hay algo oculto: bueno, malo, bello, feo, interesante… no importa.

Hay subtipos. Uno de los más notorios del primer grupo son los que tienen ojos de turista -con el perdón de la industria-.

Hay un turismo que se precia de acumular experiencias. Quién conoce más países o continentes. Quién fue a tal sitio o al otro, vio esto o aquello. Quién voló más este año…

Las agencias que venden viajes hacen itinerarios y circuitos: el del vino de la región tal, el de las playas del sitio cual, el de las librerías de allá, el de las iglesias de Roma,  quién puede ver todo el Vaticano o el Taj Mahal (da lo mismo) en menos de una hora, porque después hay que salir corriendo para tener la próxima marca de “listo”.

Más clásico no puede ser el autobús que soluciona el problema, enseñando desde arriba lo que queda aquí y lo que queda más allá, en hora y media por toda una ciudad.

Esos ojos de turista se llenan de impresiones lejanas y de un convencimiento falso: que de verdad se conoce lo que sea que se cree que fue a ver.

Para eso, mejor que lo hubiera visto en un documental, a lo mejor se quedaba con algo más. No voy a decir que solo es cuestión de tiempo, que hay que quedarse un mes en cualquier sitio que se quiera  conocer.

Pero lo que sí es cierto es que una ciudad o un país no son sus monumentos, ni siquiera los naturales. Su espíritu y su cuerpo son otra cosa.

Aquello que se ve cuando pasas por sus ventanas, si tienen cortinas o no y cuáles, si tienen plantas, si hay flores y con qué perros salen, si salen… Cómo están hechas sus puertas, que hacen en la entrada de sus edificios y en sus bares. Pasea por un parque sin prisa para ver cómo se saludan o se besan los que se quieren. Qué comen en la calle, qué piden en los mercados.

Uno no se da cuenta de eso en ninguna calle espectacular, llenas de tiendas de lujo. Son muy parecidas en todos los países, están abarrotadas de franquicias y de nosotros, los extranjeros.

Sí, es posible conocer un país. Pero no te pongas ojos de turista, ponte los de toda la vida, con los lentes de siempre, si los usas. Habla normal. La gente te responderá como lo hace siempre y verás sus caras verdaderas, las de todos los días.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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