En líneas muy generales hemos recorrido los procesos de preproducción y producción.
Ahora con todos los elementos que se han ido construyendo, llegamos a la tercera y final etapa del desarrollo de una película.
Siempre se dice que toda película tiene tres versiones: la que está en papel, la que se genera durante la producción y la que resulta de la mesa de edición. ¡Y no es mentira!
Al llegar a la mesa de edición, el principal objetivo es entrelazar lo que ya se tiene, lo que el público va a ver. Y es aquí donde, además de sincronizar imágenes y sonidos, se realizan ajustes de luz, generación de subtítulos, regrabación de sonidos caso sea necesario, grabación en off si hay algún locutor que narre la trama, grabación de los efectos de sonido. En fin, es un proceso eminentemente técnico, pero no por ello menos creativo.
Una vez que se tiene una primera copia, generalmente ésta se proyecta en una sesión privada, con el director, el editor y otros miembros del equipo, y muy frecuentemente de esta proyección salen algunos cambios.
Finalmente, la película entra en fase de copiado final, momento que muchas veces parece que no va a llegar, pero sí, sí llega. Lo que pasa es que a esas alturas ya hay muestras de cansancio. No hay que olvidar que los procesos anteriores demoran varias semanas.
Yo recuerdo de haber asistido en el Festival de cine de Nueva York al estreno de Fitzcarraldo (1982), dirigido por Wener Herzog.
La producción de esta película tuvo la particularidad de que además de haber sido filmada en plena selva peruana, y de tener un actor protagonista, Klaus Kinski, legendariamente malcriado, Herzog quiso que el barco que tenía que atravesar una montaña, fuera en efecto un barco de verdad, y no de utilería. Una verdadera odisea.
A lo que voy, que no se me olvidará jamás, es que antes de la presentación, Herzog confesó que durante todo el desarrollo del film muchas veces se había temido que aquello iba a quedarse a mitad de camino, pero que finalmente lo habían logrado. Palabras más, palabras menos dijo que ese había sido hasta ahora su proyecto y su sueño, pero que a partir de ese momento pasaba a ser un sueño colectivo, que compartía con todos los que habíamos seguido atentamente los reportajes de producción de la película.
Suele ser así. Al momento del lanzamiento todo el equipo respira aliviado. El proyecto llegó a buen puerto.
Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
delgado.luli@gmail.com