Procrastinar,
por Getulio Bastardo

Procrastinar, se puede resumir en el antiguo dicho de “no dejar para mañana lo que puedas o hacer hoy”
La pregunta seria ¿por qué la gente procrastina? o ¿por qué no hacemos las cosas a su tiempo? Vamos a intentar dar una explicación psicológica a esto.

Es un rasgo de personalidad muy arraigado en algunas personas que luego se agobian por no haber cumplido a tiempo sus obligaciones y en la mayoría de los casos presentan ansiedad ante esta situación.
Se podría calificar a esta gente como personalidades dependientes que esperan que mágicamente se resuelvan sus problemas, como siempre lo hicieron los padres, por supuesto que esto es totalmente inconsciente. Sin embargo, vamos a ser menos interpretativos y plantearlo de otra manera,
Cuando no estamos motivados o conectados emocionalmente con una tarea, la dejamos para después. ¿Acaso uno procrastina ir a visitar a la novia?
Si tenemos temor de fracasar tampoco iniciamos la tarea. ¿Aceptará hoy mis pretensiones la chica que me gusta o espero mejor oportunidad?
En otras ocasiones no hacemos las cosas porque no estamos seguros de hacerlas perfectamente bien. El perfeccionismo dilata el inicio de la tarea, así como la falta de recompensa o gratificación también nos induce a no hacer a tiempo lo que tenemos que hacer.
Pero lo que más nos hace posponer la tarea es la falta de organización, planificación y manejo del tiempo.
Este artículo no tendría sentido si no ayudamos a quien lo necesite con algunas estrategias para evitar procrastinar.

Le he venido aconsejando a la gente, sobre todo a adolescentes, hacer una horario o agenda de sus actividades diarias y por supuesto cumplirla y hacer un hábito no negociable el cumplimiento de esta agenda.

• Establecerse metas. Comenzar por las más pequeñas o fáciles de cumplir.
• Estas metas pueden ser divididas en plazos, es decir a corto, mediano y largo plazo. La tareas más grandes o complejas dividirlas en pequeñas.
• Identificar lo que distrae y eliminarlo.
• No pasar mucho tiempo en una misma tarea, utilizar intervalos de descanso y actividades cortas.
• Reforzar las metas cumplidas con actividades gratificantes (premios o recompensas)
• Compartir tus metas, y el cumplimiento de las mismas, esto refuerza la gratificación.

Habrá momentos en que esas estrategias se quebranten pero es de esperarse, y no por eso debemos desanimarnos. Somos humanos.

del mismo autor