
Acuarela con bosque y arcoíris, 1913
Fuente: https://www.meisterdrucke.ie/
Me pasé toda la semana pasada buscando rendijas.
Y las encontré.
Me explico.
Me tocó cuidar a la perrita Panda, que ustedes creo conocen, pero resultaron unos días de tormentosa primavera.
Estuve todo el tiempo mirando hacia los “recios nubarrones” como los describe el poeta Luis Chamizo (La Nacencia), rogando que se abriera una grieta de sol en el cielo que me permitiera darle su paseo a la perrita.
Y lo logré, como les he dicho, en Calgary se dice que, si no te gusta el clima, espera cinco minutos porque cambiará.
Pero como siempre me ocurre, me quedé pensando en otro tipo de rendijas.
Concluí que la luz es persistente, invencible tal vez. Se abre paso, busca la mínima fisura, el menor agujero para filtrarse y calentar el corazón.
Sonará trivial, pero en esos otros nubarrones que a veces la vida nos obliga a transitar, el sol también se cuela de maneras insospechadas.
A veces en unos simples “buenos días”, en el “después de usted” de un extraño, el canto de un pájaro, la mariposita azul, el abrazo de un niño.
Esos milagros pequeños que insisten en asomarse a través de los intersticios del más tormentoso de los caminos.
Escribiendo estas líneas, la casa se estremeció con un trueno.
Alcé la mirada y por casualidad, mis ojos se cruzaron con la fotografía de mi suegra alemana, Brigitta, (Gitta), madre del amor de mi vida, una mujer admirable que vivió notablemente hasta los 96 años.
Ella, al final de sus días, me enseñó la única frase que recuerdo en alemán y que creo viene al caso.
Palabras sencillas, pero llenas de sabiduría y verdad, como la misma Gitta.
“Nach jedem Sturm scheint die Sonne.”
“Después de la tormenta, brilla el sol”.
Así fue, y creo que su recuerdo se coló a través de una rendija en la forma de un bello arcoíris.

(UCAB 1985).
Escritora y aprendiz de poeta por vocación.
De su paso por la ingeniería surgieron sus Cuentos de Oficina (1997), otra manera de ver al mundo corporativo. Entre sus últimas publicaciones se incluyen sus reflexiones sobre el duelo, Hopecrumbs (2020) (www.hopecrumbs.com) y “The Adventures of Chispita” (2021), una alegoría de la vida en el vientre materno. (www.chispita.ca)
Hoy en día comparte sus “meditaciones impulsivas” desde Calgary, Canadá, ciudad donde reside.
leonorcanada@gmail.com