Hay una vieja clasificación de personas. Hacerlo a partir de la idea de que un grupo es contrario a otro. … A quienes les gusta hacer ejercicio y a quienes no, quiénes son nocturnos o más bien diurnos, los que aman u odian a los animales…. Atendiendo a esa idea, también nos podemos dividir entre quienes siguen instrucciones y quienes no.
Me encuentro gloriosamente enclavada en el último grupo desde niña. Razón por la cual nunca ni quise inscribirme en el ejército ni en nada que se le pareciera lejanamente, porque no me agradan nada sus hábitos, desde la diana madrugadora hasta el “sí señor”- “no-señor” codificado con manuales llenos de reglas precisas para cada paso a seguir.
Tampoco me leo porque sí los manuales de las cosas que compro, a menos que me vea muy obligada. Ni la gente que genera instrucciones sistemáticamente me simpatiza demasiado.
Lo que me inquieta es que cada vez más, tengo la obligación de acercarme a ese universo que acecha en todas partes: en los cuadernitos impresos que vienen en la caja en donde vino la licuadora, en la de los rompecabezas, en los productos farmacéuticos …
Ya no te esperan, te asaltan. Al intentar escribir este artículo, por ejemplo, mi compu me informó amable pero firmemente, que había un reacomodo (no sé repetir el nombre que le da ella) para poder usar la aplicación con la que escribo.
El aviso, que ocupó media pantalla no se iba de ninguna manera. Le di clic, reinicié. Nada.
Tuve que tocarlo tal y como me lo ordenaba y acto seguido me dirigió… ¿saben a dónde? A un cuerpo de instrucciones a la más antigua usanza, que desplegó. Tuve que ejecutar un baile de teclas irrepetible para que la máquina volviera a llevar el paso y me dejase escribir.
¿Qué tal?
Encima, las aplicaciones que necesito para trabajar vienen con más órdenes.
Estoy pensando seriamente, de acuerdo con los consejos de algunos de mis allegados, en pasarme al otro bando y emitir mis propias normas, dirigidas a quienes deseen comunicarse conmigo, por ejemplo, a ver si gano una.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com