
Atril medieval , c. 1350
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La palabra permanecer no solo implica estar o mantenerse, también significa persistir y resistir. Permanecen aquellos que luchan contra corriente o que transitan el camino a su propio paso, sin dejarse arrastrar por la multitud que teme quedarse rezagada.
Atril.press llega a su cuarto aniversario, lo que indica que persiste y quienes formamos parte del equipo encontramos un espacio para conversar y expresar pensamientos que generalmente se basan en la cotidianidad, esa que a veces no llama la atención a quienes buscan lo extraordinario, olvidándose que en ese acontecer, a veces imperceptible, podemos transitar hacia un equilibrio que nos proporcione paz y serenidad.
Superada las 200 ediciones cada lector puede hacer un balance sobre lo leído y, sobre todo, saber por qué disfruta semanalmente de su lectura. Hay variedad de temas que son tratados con cuidada delicadeza. Cada redactor agudiza su mirada y recuerdos en momentos relevantes de la cotidianidad, por lo que el lector se siente cercano a lo que lee. Es un espacio que se aleja de la violencia verbal que acosa en las redes, que nos lleva a escarbar en esa pequeña jardinera que tenemos en casa para regalarnos un poco del verdor de la naturaleza. Se percibe la curaduría exhaustiva de su editora para que quienes participamos en esta danza semanal de la palabra no nos dejemos llevar por pasiones que anulen el equilibrio y nos arrastre por los peligrosos caminos de la ira.
Atril es una palabra cuyos genes se formaron en el medioevo, emparentándolo con legere, es decir con leer. Un vínculo que no se perdió porque pasó a ser soporte para los libros y facilitar así la lectura y hoy continúa su vigencia porque contamos con modernos atriles que sostienen nuestros dispositivos electrónicos. Por lo tanto, su éxito radica en su firmeza, más que en su decoración.
Por ello, Atril.press nos trae una bocanada de frescura, profundidad, diversidad, reflexión y diversión. Veo a este conjunto de escritores como una orquesta, cada uno con su propia partitura que unidos es una sinfonía, la sinfonía de la palabra dicha con responsabilidad y compartida con emoción y sencillez.

Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Ha ejercido el periodismo en galerías de arte, en el diario El Universal, mantiene el espacio Madame Glamour en el programa radial Las entrevistas de Carolina. Escribe de moda, arte y estilo de vida.
mayte.navarros@gmail.com