Gente que Cuenta

Te cuento que…
por Suzan Matteo

Popcorn Atril press
“…su origen se remonta a tiempos precolombinos en América y se han encontrado restos en tumbas peruanas de más de 6.000 años de antigüedad…”

Mientras cavilaba acerca de qué escribir para Atril esta semana, me llegó un fuerte olor desde la cocina…

Pocos placeres simples son tan universales como el de disfrutar de unas buenas cotufas, también llamadas según el país o la región, Palomitas de maíz, Popcorn, Crispetas, Gallitos, Rositas, Millo, Pipocas, Pochoclos, Pororó y ¡pare usted de contar!

Su historia es tan fascinante como su olor y el característico sonido al reventar; su origen se remonta a tiempos precolombinos en América y se han encontrado restos en tumbas peruanas de más de 6.000 años de antigüedad. Los indígenas las utilizaban no solo como alimento, sino también como decoración para ceremonias y rituales.

El maíz que utilizamos para las cotufas tiene una cáscara dura y un contenido de humedad ideal en su interior que, cuando se calienta, convierte el agua en vapor. La presión acumulada provoca que el maíz reviente y se transforme en las esponjosas palomitas que tanto nos gustan.

Durante la Gran Depresión en Estados Unidos, los popcorn se convirtieron en un lujo asequible para las familias, ya que solo costaban 5 o 10 centavos la bolsa lo que permitía disfrutar de un pequeño placer en tiempos difíciles. Su popularidad no ha hecho más que crecer desde entonces, convirtiéndose en el acompañamiento imprescindible para una buena película.

¿Sabías que pueden ser dulces o saladas, simples o gourmet? En algunos lugares, es común agregarles mantequilla derretida y sal, mientras que en otros se les añade caramelo, chocolate o incluso especias picantes. Sea cual sea tu preferencia, ofrecen una versatilidad increíble que permite adaptarlas a todos los gustos.

Además, tienen sus beneficios para la salud. Son una fuente de fibra y antioxidantes, siempre y cuando no se les añadan demasiadas grasas o azúcares.

Un dato curioso es que el récord mundial de la mayor cotufa se logró en 2018 en Indiana, Estados Unidos, con un diámetro de 6.35 metros. ¡Imagínate el tamaño de esa monstruosidad!

Así que, la próxima vez que comas cotufas, recuerda que estás participando en una tradición milenaria que ha unido a generaciones a través del tiempo: son un pequeño recordatorio de la historia y la capacidad humana de encontrar alegría en las cosas más sencillas.

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

de la misma autora

39

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!