Graduaciones,
por Lucy Gómez
Hay tiempo para todo. Navidad, Año Nuevo, Vacaciones. Meses en los que la gente se casa, escogidos especialmente para que no llueva en el sitio donde se celebra el matrimonio. Y esa previsión se extiende a las ceremonias de graduación. Desde las de kínder a las de la universidad. Se hacen con sol y buen tiempo. Van acompañadas de un “regalo” especial, que generalmente es una fiesta o un viaje escogido entre los alumnos a un lugar donde llegan en autobús, con un profesor o varios, a disfrutar.
Tratando de superar la alergia que me da todo lo que sea en grupo, porque generalmente me gusta detenerme ante estatuas que a nadie más le gustan, me pongo a ver espadas, sombreros o encajes que fastidian a la mayoría y todos dicen “ooohhh” y “ahhh” al mismo tiempo, es mejor hablar de un preliminar...