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Te cuento que…
por Suzan Matteo

Panettone Atril press
El joven Antonio (Toni) era uno de los cocineros de Ludovico Sforza en Milán

En muchos países, la cena de Navidad es una ocasión especial para disfrutar de deliciosos postres. En Venezuela es típica la torta negra, con frutas maceradas por un año; en España se suele servir el turrón, un dulce hecho de almendras y miel; en Francia, se disfruta de la bûche de Noël, un pastel en forma de tronco de árbol hecho de bizcocho y crema de mantequilla.

El panettone es indispensable en la Navidad italiana. Su origen es rico en leyendas, ninguna con rigor histórico. La más aceptada se relaciona con la ciudad de Milán y se remonta al siglo XV. Cuenta sobre un joven llamado Toni, que trabajaba como ayudante de cocina en la casa de un panadero llamado Ughetto. Durante una celebración navideña, Ughetto quemó el pan que estaba preparando para el banquete. Desesperado, Toni decidió utilizar la masa que había preparado para hacer su propio pan y el resultado agradó a todos los invitados: así nació el panettone, el «pane de Toni».

La receta básica incluye harina, azúcar, huevos, mantequilla, frutas confitadas y pasas. Algunas variantes también pueden contener frutas secas como nueces o almendras. Aunque el panettone clásico sigue siendo muy popular, también hay muchas variantes modernas con ingredientes adicionales como chocolate, crema, limón o incluso versiones saladas.

Lo que lo hace único es su masa madre, que es fermentada durante un período prolongado. Esto le da una textura esponjosa y un sabor distintivo. El proceso de preparación es bastante laborioso y lleva horas o incluso días. La masa debe fermentar y reposar varias veces antes de hornearse.

Tradicionalmente, el panettone se cocina en moldes de papel rizado, lo que le da su forma característica. Después de hornearse, se cuelga boca abajo para evitar que se aplaste mientras se enfría.

A medida que la popularidad del panettone creció en Milán, se convirtió en un símbolo navideño en toda Italia. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las panaderías comenzaron a producirlo comercialmente, y su fama se extendió más allá de las fronteras italianas. Hoy en día es conocido en todo el mundo y se ha convertido en un elemento esencial de la temporada navideña.

Dulce cena y ¡Feliz Navidad!

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

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