Cambia tu vida hoy,
por Jeraige Reinoso

La manera de la cual disponemos para instalar un nuevo hábito es la constante realización de la acción que estamos introduciendo en nuestra vida. En la práctica, si gozamos de un estilo de vida condicionado al sedentarismo, para modificarlo al movimiento, se genera una encrucijada donde sé que necesito hacerlo, pero no dispongo del hábito.

Para avanzar y salir del embudo, te brindo cuatro estructuras que, aplicadas de manera constante, por un mínimo de veintiún días continuos, hará posible ponerlo en práctica sin distractores o autosaboteo; tu cuerpo te pedirá realizarlo y en otro punto lo realizarás de manera automática aún sin intención.

Primero: identifica el hábito que necesites instalar, escríbelo en un afiche u hoja y colócalo en un lugar de frecuente concurrencia.

Segundo: establece metas o anhelos realistas, continuos. En caso de presentarse un obstáculo realiza el hábito mínimo viable, lo mínimo en tiempo y para que no se deteriore su construcción.

Tercero: Recuerda tu motivación o impulso en la búsqueda de una longevidad saludable y digna, guiada en función a tu propósito y sentido de vida. En caso de dudas, ya tienes un nuevo propósito, conseguir la motivación.

Cuarto: monitorear el progreso, desarrollar una tabla de logros y recompensas, ya que así se activa la dopamina, generadora de placer, que impulsa a continuar ejecutando tu proyecto. Ahora tómate unos diez minutos y empieza tu plan de vida. Ya con leer este artículo has iniciado una carrera ganadora.

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