La farmacia interior,
por Jeraige Reinoso
Imagina la citoquina TNF (TNF) como el fuego en las torres de una fortaleza medieval. En tiempos de paz, es un vigilante valiente, encendido en las torres para alertar a los guardias sobre cualquier amenaza inminente. Ilumina el camino, ahuyenta a los intrusos y avisa a los defensores de la fortaleza para que estén preparados.
Sin embargo, si el fuego se descontrola y se convierte en un incendio, ya no es un aliado, sino un enemigo feroz. Las llamas que antes protegían la fortaleza ahora la consumen, destruyendo las defensas y causando estragos.
Algo parecido sucede en nuestro organismo con las drogas endógenas, sustancias producidas naturalmente por el cuerpo que pueden tener efectos significativos en el sistema inmunológico. La citoquina TNF juega un papel crucial en la regulac...