Una de las expresiones que aprendí durante mis años en el Brasil fue: “el que no tiene perro caza con gato”. Desde la primera vez que la oí no solamente me pareció divertida, sino muy representativa de la idiosincrasia verde amarilla.
Y creo además que una de las razones por la que me adapté a ese país tan rápido, y tan a gusto, fue porque de alguna manera los venezolanos tenemos una manera de ser parecida: no nos petrificamos frente a los problemas, le damos la vuelta y seguimos adelante.
Más adelante, frecuentando ambientes más sofisticados, descubrí que a esa manera de ser se le conoce como “capacidad de reinvención”, que en el fondo viene a ser lo mismo.
Por ejemplo, argumentar falta de dinero para no hacer algo. ¡Impensable! Hay que buscarse la manera, que de alguna forma se puede. Organizas un “San”, si es para una fiesta hacerla de contribución, en fin, que sí se puede.
¿Se te quedaron los anteojos? Pues dobla un piquito de papel y con eso ensartas la aguja, no pasa nada, o pide unos lentes prestados, que total, un momentico nada más no hacen daño, y después de todo, los cegatos tenemos más o menos lo mismo.
Poner los zapatos de tenis a secar detrás de la nevera es un clásico, pero también se puede aprender a eliminar manchas en la madera restregándolas con una nuez, ponerle una servilleta húmeda a la ensalada para que se mantenga fresca, o, siguiendo en el tema de las servilletas, cubrir la botella o lata que quieres que se enfríe más rápido antes de meterla al freezer.
Sigo. Las esponjas de acero son fantásticas para mejorar la imagen de la TV, por lo menos de las analógicas. Se le enrollan a la antena y es un antes y un después.
Eso por no hablar de la infinidad de maravillas que se logran con alambritos, pedazos de cartón, ganchos de ropa, liguitas, y por ahí se pierde la lista. Mi tío Augusto, a quien Dios tenga, era un especialista, y estoy segura de que cada familia tiene su personaje, así como infinidad de ejemplos que, si me han leído hasta aquí, ya se les deben haber venido a la memoria.
Es asunto de no dejarse ganar del primer “no” que sale atrás de la curva, es tener la capacidad de mantener el objetivo, el buen ánimo y de resolver. En dos platos, aprender a cazar con gato si no se tiene a mano un perro, lo cual es frecuente…
Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
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